miércoles, 17 de agosto de 2016

Matemáticas

Por Martín Bonfil Olivera
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en Milenio Diario, 17 de agosto de 2016

Para Nacho, Berta, Johan y todos los demás

Los comunicadores nos dedicamos a comunicar. Los comunicadores de la ciencia, o divulgadores científicos, a comunicar la ciencia. No podría ser más sencillo.

Pero divulgar la ciencia es una especialidad que tiene sus bemoles. En primer lugar porque, a diferencia de temas como la política, los deportes o el mundo del espectáculo, la ciencia no es algo que en general apasione a multitudes. Basta comparar las Olimpiadas de Río con las Olimpiadas de Ciencia. Los fans de la ciencia somos minoría.

Además, los conceptos científicos frecuentemente tienen un grado de abstracción que puede hacerlos difíciles de comunicar. Para colmo, muchos de esos conceptos no pueden entenderse sin conocer previamente otros conceptos. Cualquiera sabe qué es el PRI y qué es el PAN, qué diferencia al América del Pumas, quién es Johnny Depp o quién es la esposa de Brad Pitt. Pero para explicar por qué un nuevo medicamento combate al virus del sida, hay que hablar primero de las células del sistema inmunitario, receptores de membrana, enzimas y replicación de ARN.

Aunque claro: el grado de abstracción de un tema –es decir, la cantidad de conceptos previos que hay que explicar para poder comunicarlo– varía según la ciencia y el tema de que se trate. Los temas de salud o la naturaleza son en general más directamente accesibles que aquellos que tienen que ver con la física subatómica, la cosmología o las matemáticas.

Precisamente la semana pasada tuve el placer de ser invitado a dar un pequeño curso en el Centro de Investigación en Matemáticas (CIMAT), en Guanajuato, un centro Conacyt donde se desarrolla investigación del más alto nivel en muchísimos temas relacionados con esta ciencia. Sus tres áreas generales de investigación –matemáticas básicas, probabilidad y estadística, y ciencias de la computación– suenan engañosamente sobrias. Pero ahí se desarrollan estudios sobre temas tan diversos como economía, física, geometría en muchas dimensiones, simulaciones computacionales de temas como elecciones, epidemias o el tráfico urbano, robótica, neurociencias, visualización médica, y muchos otros.

Pero además, el CIMAT realiza un trabajo muy activo y diverso de divulgación de las matemáticas, a través de talleres, ferias, cursos para estudiantes y maestros, concursos, publicaciones y muchas cosas más. Incluso cuenta con un pequeño pero muy entusiasta grupo de divulgación de las matemáticas. Pude debatir con matemáticos sobre si realmente su ciencia es más abstracta que las demás, o si se trata sólo de un prejuicio que tenemos los que siempre sacamos menos de 8 en matemáticas (en la página web del CIMAT se enlistan algunos de estos prejucios antimatemáticos: “solamente unas pocas personas pueden comprender las matemáticas”; “estamos condenados a sufrirlas en clase”; “no nos servirán si no estudiamos alguna ingeniería o ciencia exacta”).

Quizá no sea fácil que el amplio público infantil y adulto al que atiende el CIMAT en la ciudad de Guanajuato, sus alrededores y en todo el Estado entienda a detalle en qué consisten los teoremas de Gödel o Fermat. Pero sí se le puede mostrar por qué son importantes y fascinantes.

Divulgar la ciencia no sólo es explicar: también consiste en familiarizar al público, maravillarlo, hacer que aprecie la ciencia y, quizá, lograr que se acerque a ella y la aplique, de una manera u otra, en su vida. Los matemáticos del CIMAT lo hacen fantásticamente.

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Contacto: mbonfil@unam.mx

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2 comentarios:

Unknown dijo...

Siempre es un gusto leerte. Más cuando hablas de la cruz de mi parroquia.

Gato barato, comida para gato dijo...

¿Qué opina de que Daniel Galarza Santiago "el escéptico de jalisco" es un fraude? https://homeopatiayciencia.wordpress.com/2023/10/11/por-que-daniel-galarza-santiago-es-un-fraude/