miércoles, 23 de junio de 2010

¿Vida extraterrestre?

Por Martín Bonfil Olivera
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en
Milenio Diario, 23 de junio de 2010

El pasado 3 de junio, la NASA publicó un boletín que causó extrañeza e incredulidad: informaba que la misión de exploración planetaria Cassini había descubierto evidencia que podría indicar que existe vida extraterrestre en Titán, la luna más grande de Saturno (la única luna en el sistema solar con una atmósfera densa y el único cuerpo, aparte de la Tierra, que tiene cantidades grandes y estables de líquidos sobre su superficie). ¿Será posible?

Vayamos por partes. Desde que nos dimos cuenta de que la Tierra no es distinta del resto del universo, sino que está regida por las mismas leyes de la física y la química que cualquier otro cuerpo celeste, nos hemos preguntado si habrá vida en otros mundos. Y, en caso de haberla, qué tan distinta será.

La vida en la Tierra surgió hace unos 3 mil 500 millones de años: sólo mil millones de años después de la formación del planeta. Esto sugiere que, en las condiciones adecuadas, la vida surge más o menos rápidamente, cosmológicamente hablando.

El consenso entre la comunidad de especialistas –los astrobiólogos o exobiólogos– es que donde haya condiciones similares a las que permitieron la aparición de vida en nuestro planeta (compuestos de carbono, agua, una temperatura que permita que ésta exista en estado líquido, una atmósfera protectora…) la vida debería desarrollarse con relativa facilidad.

Pero hay otras posibilidades. En 2005 el astrobiólogo Chris McKay, del Centro de Investigación Ames de la NASA, había propuesto que en Titán, cuya atmósfera consta de nitrógeno con un poco de metano, hidrógeno e hidrocarburos, y donde hay lagos de metano líquido, podría haber formas de vida –probablemente de tipo microbiano– que estuvieran basadas no en agua, como en la Tierra (en Titán con su temperatura superficial de menos 179 grados centígrados, ésta sería sólida), sino precisamente en el metano líquido. Dichos organismos, predijo McKay, podrían utilizar acetileno e hidrógeno de la atmósfera para hacerlos reaccionar químicamente y producir metano, liberando así la energía necesaria para vivir, del mismo modo que los organismos terrestres, basados en agua, usamos compuestos orgánicos y oxígeno para obtener energía.

El boletín de la NASA habla, precisamente, de la publicación de dos artículos en las revistas Icarus y Journal of Geophysical Research donde se reporta que los espectrómetros del satélite Cassini habían detectado que las moléculas de hidrógeno, contrariamente a lo esperado, descienden por la atmósfera y desaparece al llegar a la superficie, y que ésta hay menos acetileno del que debería haber (aunque en realidad el primer dato, a diferencia de la cantidad de acetileno, no fue observado directamente, sino inferido a partir de modelos computacionales, y tendrá que ser confirmado). Ambos fenómenos coinciden justo con lo que sucedería si estuvieran presentes organismos como los predichos por McKay.

¿Es esto prueba de que hay formas de vida completamente novedosas en Titán? No, aunque es una fascinante posibilidad. Lo más probable es que haya otras causas meramente químicas. Pero si algo nos enseña la ciencia es a estar abiertos a nuevas posibilidades. Con suerte, algún día las hipótesis de los astrobiólogos podrían verse confirmadas, y entonces nuestra concepción del universo se transformará radicalmente.

Para recibir La ciencia por gusto cada semana
por correo electrónico, ¡suscríbete aquí!

1 comentario:

Ribozyme dijo...

Obviamente, Jaime Magufán y similares se apresuraron a retorcer dicha información para decir que la NASA ya admitió que existe vida extraterrestre. Nada más les faltó decir que se trata de hombrecillos con ojos enormes que viajan en platillos voladores... Aunque es posible que ya lo hayan hecho y no me enteré.