Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en Milenio Diario, 29 de enero de 2014
Einstein y Hawking |
Su fama es merecida. Hawking ha hecho aportaciones fundamentales a la comprensión del universo, en particular al estudio de los hoyos negros y de la teoría de la relatividad y su relación con la mecánica cuántica, en la búsqueda de una descripción unificada de las leyes de la física. Además, ha desarrollado una interesante actividad como divulgador científico, ayudando a despertar el interés de jóvenes y adultos por los misterios del cosmos.
Y es que los hoyos negros están entre los objetos más fascinantes del universo. La idea de que una estrella suficientemente grande, al agotar su combustible, pueda sufrir un proceso de contracción debido a su propia gravedad y comprimirse hasta alcanzar tal densidad que nada puede escapar de su campo gravitacional –ni siquiera la luz; de ahí que sean “negros”– es todo un reto a la imaginación.
Cómo funciona el horizonte de eventos |
de Einstein, incluye el llamado “horizonte de eventos”: la distancia mínima a la que algo puede acercarse a él sin ser engullido. Si se rebasa el horizonte de eventos, es inevitable sucumbir a su atracción gravitacional (y al “caer” en un hoyo negro ocurren una cantidad de fenómenos extraños, debido a que las leyes de la física se llevan a sus límites ahí dentro, e incluso dejan de cumplirse en su centro, que los físicos denominan “singularidad”).
Radiación de Hawking |
Hoy Hawking –que con cierta regularidad aparece en la prensa con declaraciones polémicas sobre temas como los extraterrestres, dios o la filosofía– vuelve a ser noticia, pues el 22 de enero hizo público un artículo científico donde, según los titulares de los periódicos, afirma que “no existen los hoyos negros”. O más bien, que existen pero no son negros.
Propone que en realidad no poseen un horizonte de eventos como tal, sino sólo un “horizonte aparente” que no destruye toda la información de los objetos que caen en él: sólo la desordena y la vuelve caótica. La información, en la propuesta de Hawking, podría efectivamente emerger de un hoyo negro en forma de radiación… que según la relatividad es equivalente a la masa. (Hawking compara la dificultad para interpretar esa información y saber qué objeto era el que emerge del hoyo antes de caer en él con lo que ocurre con la predicción del clima: tenemos información pero no podemos hacer mucho con ella, debido a su carácter caótico. De ahí el título ligeramente humorístico de su artículo: “Preservación de la información y predicción del clima para hoyos negros”.)
Hay que decir que la propuesta de Hawking no ha sido publicada aún en una revista científica arbitrada, lo que significa que no ha pasado por el estricto proceso de evaluación por colegas que garantiza su estatus como “ciencia legitima”. La subió a un popular archivo digital en el que otros físicos pueden discutirla informalmente. Habrá que ver si sobrevive las críticas y llega a ser tomada en serio para modificar el concepto actual que tenemos de estos extraños y asombrosos objetos cósmicos.
A sus 72 años y a pesar de sus severas limitaciones físicas, Hawking sigue siendo capaz de revolucionar la cosmología. Y los hoyos negros siguen dándonos sorpresas. ¿Qué diría Einstein?
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