miércoles, 28 de julio de 2010

Científicos en televisión

Por Martín Bonfil Olivera
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en
Milenio Diario, 28 de julio de 2010

El otro día, con un amigo, mencioné algo sobre la teoría del Big Bang, y de inmediato vino la inevitable referencia: “¿el programa de TV?”.

Y es que The Big Bang theory, el genial programa cómico que debutó en 2007 y se ha convertido en un éxito mundial, representa un conflicto para quienes, como este columnista, tenemos formación científica.

Por un lado, es buenísimo. Tiene personajes entrañables, entre los que destaca el problemático Sheldon Cooper, físico teórico con dos doctorados y un IQ de 187, cuya completa carencia de habilidades sociales, humor y humildad (hay quien opina que tiene una forma leve de síndrome de Asperger, un tipo de autismo) lo hace al mismo tiempo insoportable, tierno y divertidísimo.

Junto con sus amigos Leonard, Howard y Rajesh trabaja en el prestigiado CalTech (Instituto Tecnológico de California), en Pasadena, y las aventuras de este cuarteto de nerds obsesionados por la ciencia y la tecnología –pero también con los cómics y otros elementos de la cultura geek) hacen que cada capítulo sea una ensalada de referencias a conceptos y teorías científicas –sorprendentemente correctas; el programa cuenta con asesores científicos serios– mezclados con las situaciones más chuscas. Una verdadera delicia para quien, más allá de la comedia, pueda apreciar los numerosos chistes y referencias científicas (incluso George Smoot, premio Nobel de física 2006, de quien hablamos aquí la semana pasada, participó en una breve secuencia al final de uno de los capítulos).

Pero por otro lado, la serie presenta una serie de estereotipos que la comunidad científica se ha esforzado por combatir desde hace mucho: muestra a los científicos como seres antisociales, inadaptados, geniales pero incapaces de realizar las tareas más sencillas, obsesivos, distraídos, ultra-lógicos y sin humor.

En realidad los científicos son sólo seres humanos… aunque, como bien sabe quien conviva con ellos –en especial físicos, o peor aún, matemáticos–todos estos estereotipos tienen cierta medida de realidad. Quizá por eso a los científicos nos fascina The Big Bang theory, aunque tengamos que pagar el precio de que, tarde o temprano, nuestros amigos nos digan que nos parecemos a Sheldon.



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33 comentarios:

Xiuh dijo...

Y a mi ni me gustan los comics, ni star trek y todos los lunes jugamos soccer contra los del Max-Planck! Y pues si, la serie es genial, pero los estereotipos siempre me han hecho sentir que algo no está del todo bien con la serie! Y nunca saqué 10 en todo (por ejemplo, saqué 9 en cierta clase de biologia molecular de la célula I)

Hard Pop dijo...

Te recomienda que veas una película titulada Adam, de un chavo con el síndrome de Asperger y que intenta relacionarse con otra chica. También astrónomo talentoso, te muestra, al menos en la película, como gente tan inteligente puede ser igual de tierna.

El film es de Max Meyer. ¡Saludos!

Mexico visto desde afuera dijo...

Es cierto que los estereotipos son malos pero en este caso es solo para divertirte.

Sergio de Régules dijo...

El problema es que, como dijo Martín, son estereotipos...¡pero todos los científicos conocemos a alguien así!

Aunque los problemas de Sheldon se dan más entre los matemáticos que entre los físicos. Por cierto, no creo que se vuelvan así por las matemáticas, sino que las matemáticas atraen a gente así. Es como el poder: no es que corrompa, es que atrae a los corruptibles, como dijo el duque Leto Atreides en "Dune"...¡maldición! Ya salí con mi sheldonada.

A mí tampoco me gustan ni los cómics, ni Star Trek, y la ciencia ficción me interesa poco.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Jajaja, estimado Tocayo, te digo lo mismo que hizo frase celebre nuestro "pentapichichi" Hugo Sanchez (aqui en Mexico, en España es sabiduria popular): ¡AJO Y AGUA! jeje, A JOderse Y AGUAntarse...

Ni modo, Tocayo,la serie en verdad está muy sabrosa y aunque sean estereotipos SON MUY DIVERTIDOS; es un poco reirnos a costilas de ustedes, jeje. Claro que me rio porque es de cientificos nerds, pero ¿que tal que fueran de contadores? ¡ahi si estaria aqui presentando mi mas energica y bloqueadora de avenidas principales protesta!
Ya en serio, hará como medio año, teniamos tu y yo esta discusion, yo te decia que las etiquetas (en este caso los estereotipos) me parecian un abuso y una equivocacion; tu me dijiste en aquella ocasion que las etiquetas son utiles y es imposible erradicarlas, no obstante a mi me parecen malas en tratandose de personas...
Ya ahora, en cierto punto te doy la razon: no es que sean buenas las "etiquetas" o los estereotipos, pero son, existen, es un truco de nuestro cerebro para simplificsr su carga tan alta de captura de datos... asi como los mecanismos selectivos de eliminacion de recuerdos, la discriminacion de atencion a unas cosas si y otras no, en fin, el cerebro tiene sus atajos, sus estrategias, y etiquetar y "estereotipar" (existira el verbo?) es parte de eso.

Pero bueno, tomatelo ligero, riete de ti mismo (en lo que sea conducente)y buscate alguna otra serie de profesiones, como nip tuck (de cirujanos plasticos)... que yo feliz que no hay TODAVIA una de contadores, jaja.
Y estimado Sergio d Regules, es muy dificil creer que no te guste la ciencia ficcion y leer que citas a DUNE, la MEJOR saga fantastica de la historia. Tal vez lo que quisiste decir es que solo te gusta LA BUENA ciencia ficcion.

Un saludo "sheldoniano": LARGA VIDA Y PROSPERIDAD (esta facil, a ver, quien saludaba asi?)

Anónimo dijo...

Pues a mi la serie me parece super divertida y no me importa que estereotipe

Anónimo dijo...

Este artículo dio un vuelco a "ventaneando" ... jaja y déjame decirte que yo repudio a Paty Chap...

Martín Bonfil Olivera dijo...

Lab: ¡No me digas que fuiste mi alumno en Biología Molecular! (Me pareces conocido de la foto, no estabas haciendo el doctorado en Cuernavaca? ¿Ahora en Alemania? Felicidades, si sí eres quien creo!

Hard; NO la he visto, pero leí la excelente novela "El extraño caso del perro a media noche", de Mark Haddon, que muestra en primera persona (ficticia) y de manera magistral lo que es ser un Asperger. Muy recomendable.

De Reg: No te hagas, los físicos también son así... ¡Acepta tu sheldonismo y vive feliz!

Luis Tocayo Completamente de acuerdo, sobre todo en eso de que a De Reg no le creo que no le guste la ciencia ficción (ha leído bastante, me consta). A mí sí me encanta la ciencia ficción (¡mucho!) y los cómics (¡mucho!), aunque no soy Trekkie, soy fan de la serie británica de ciencia ficción Dr. Who!

Anónimos: Lo siento, pero a veces también hay que ser un poco frívolos. La semana que entra vuelvo a mi habitual tono regañón.

Concepción dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Concepción dijo...

Los científicos son también personas común y corrientes, pero gozan del estatus especial en la sociedad. Junto al estereotipo de inteligentes está también el de idiotas especializados. En realidad, los científicos se dedican a entender ciertos aspectos de la ciencia que para la mayoría de nosotros son desconocidos.

Los científicos (como los sacerdotes y chamanes), se elevan por encima de la masa de los mortales y gozan de un aura de perfección. Esta ha sido una característica que se observa en las todas las culturas. Los hombres dedicados a observar los movimientos del cielo entendieron los ciclos de los astros y las masas los consideraban magos, sabios o tocados por Dios. En fin.

El caso es que en el mundo moderno seguimos viendo a los científicos como seres especiales que no son capaces de tener reacciones y emociones espontáneas y que no pierden el tiempo ocupandose de aspectos triviales de lo cotidiano. Pero creo que esta fama la cuidan, la disfrutan y la reproducen los científicos mismos, les gusta sentirse especiales, y cuando son retratados en la televisión o el cine, es como una forma de verse puestos en escena ante el espejo. ?No es esto muy humano y normal?

Ribozyme dijo...

Luis Martín: ésa está fácil, lo decía Mr. Spock de Star Trek. Y eso que no soy trekkie, soy Star Wars fan. Esa rivalidad entre Star Trek y Star Wars es una de las grandes fuentes de división en la comunidad geek. ¡Ja, ja, ja, ja, ja!

Bonfil: A mí también me gusta Dr. Who, la serie clásica de los 60s y sobre todo los 70s, que es la que tuve oportunidad de ver alguna vez cuando la pasaron en el Canal 13, cuando era televisión pública. La serie actual no la he visto, pero hay gente que habla muy bien de ella.

Quiero opinar sobre la percepción de los científicos en los medios, pero tendrá que ser en un rato para poder echarme mi acostumbrado rollo, ya que estoy dando un curso para la admisión a la maestría en la unidad académica donde trabajo, y después de semanas de letargo e inactividad por las vacaciones, está resultando un tanto retador.

Vivette García dijo...

Pues a mí me encanta la serie. Aceptémoslo: el recurso fácil del estereotipo da resultados porque, ni modo: todos los que pasamos por alguna carrera científica o un doctorado tenemos algo de ---- (escriba aquí su personaje favorito) dentro. El otro día me sorprendí cuando, en un capítulo, Sheldon critica a Leonard por su reduncancia de almidones (comer papa, arroz y pan al mismo tiempo).¡Sheldon usó la misma palabr que yo uso para describir ese pleonasmo culinario! Él si me entiende.

Adrián Robles dijo...

Hablando de Star Trek. Saludos.

Vladimir S dijo...

Y si en vez de esterotipos son arquetipos?

Desde aquellos griegos envueltos en sabanas hasta nuestros tiempos siempre ha habido personas viajadas.

Basta darse una vuelta por la Facultad de Ciencias, donde ya se puede ver la simiente de aquellos en quienes se basa la serie, y una vuelta por los institutos nos permitirá ver a varios individuos.

Por mi parte me gusta la Ciencia Ficción y los comics, aunque en estos últimos hay sequia de historias después de Crisis Final y Siege.

Respecto a la antisocialidad, no creo que sea algo inherente de quien se dedica la Ciencia, sino un subproducto de la pila de paper que siempre hay que leer, de las PCRs a deshoras y de perderse en el monte para colectar bichos.

Martín Bonfil Olivera dijo...

Ribo: Chín, a mí me sonaba pero no pude acordarme de quién lo decía (¡Spock, claro!). ¿En serio veías al Dr. Who de los ochenta en canal 13 (el cuarto doctor)? Wow, creía que solo yo lo veía... y más chico veía en televisa los primeros capítulos, los del 1er doctor, de 1963-65, ¡en blanco y negro! La serie actual actual ha tenido ya 3 doctores (el 9o, 10o y 11vo) está buenísima, con mucho mejores efectos que antes, e historias muy complejas que incluso han dado origen a series derivadas, como Torchwood.

Vivette: De acuerdo. ¡Todos somos (un poco) Sheldon!

kmaxtli: Me encanta la idea: arquetipos!

Saludos,
Martín

Ribozyme dijo...

Martín: de hecho lo de Spock era algo así como una fórmula clásica de cortesía vulcana, y se decía mientras se hacía un gesto con la mano derecha hacia arriba con la palma hacia enfrente y haciendo una "v" entre los dedos medio y anular (cosa que no resulta tan fácil).

En efecto, veía (y me fascinaba) la serie con el genial 4o Doctor, Tom Baker (cual no sería mi sorpresa de topármelo al comprar recientemente el DVD de "Los Cuentos de Canterbury" de Pier Paolo Pasolini, película en la que participó no mucho antes de ser el Doctor; aquí lo puedes ver en uno de los pósters de la película, en una situación no muy casta... y con bigote). De hecho, en el 13 sólo pasaron historias con él, y fue hasta que estuve de intercambio en los USA que vi en la televisión de allá episodios con otros doctores y hasta una película en la que, si mal no recuerdo, el Doctor era interpretado por Peter Cushing (de fama como el Grand Moff Tarkin en la Star Wars original, y también como el antagonista de Dracula, Van Helsing, en las películas de Hammer Studios en los 50s y 60s, que también inmortalizaron a Christopher Lee (Count Dooku y Saruman)), el cual nunca participó como tal en la serie de TV. Nunca vi la serie en Televisa porque la TV nacional llegó a mi rancho en 1972, cuando yo tenía 8 años, y sólo los canales 2 y 13. No me quejo, ya que gracias a que no vi TV durante mi temprana infancia, me aficioné a leer (cómics para empezar ¡claro que sí! en aquel entonces, de Editorial Novaro).

Ribozyme dijo...

Adrián: sí, ese episodio ya lo han pasado en español en el 5 (no tengo cable ni Sky ¡qué oso!). Imagínate lo que representa para un geek trekkie como Sheldon el que le den una servilleta autografiada por Leonard Nimoy (¡y portadora de su DNA!) con la frase "live long and prosper". Es una lástima que Nimoy después de consagrarse con un personaje tan racional se haya dedicado a cosas como conducir un programa sobre "hechos paranormales", como bien lo chotearon en el episodio de los Simpson donde hay una "aparición alienígena" que luego resulta ser el Sr. Burns drogado, si mal no recuerdo.

Lfvvb dijo...

Pos pues, comentando lo comentado, las nuevas temporadas de Doctor Who están muy buenas! Aún no me toca ver las anteriores, pero ya será...

Como disfruto también The Big Bang Theory, creo que un estereotipo y un clasismo no se superan sino hasta que uno como "minoría" puede reirse de ello!

Juan dijo...

¡Yo soy matemático! You insensitive clod!

Ya en serio y hablando de la imagen que tiene la población en general sobre los científicos, este pequeño “estudio” me pareció de lo más fenomenal.

Gerardo Gálvez-Correa dijo...

Ribo, y todos:

¿Sabes si la señal tiene algún significado fuera de la serie de televisión?

Yo la encontré en los mosaicos de la fachada de una sinagoga en Buenos Aires, hecha con ambas manos.

Ribozyme dijo...

Recuerdo haber visto cuando era chamaco, en una de tantas películas bíblicas que abundan en la TV en Semana Santa, a un sacerdote judío hacer ese mismo gesto mientras oraba, y me pareció un tanto gracioso. Resulta que Leonard Nimoy es judío (eso, o los judíos vienen del planeta Vulcano) y a él fue al que se le ocurrió usar ese gesto como saludo vulcano. Me encontré esto en la red:

http://www.pinenet.com/~rooster/v-salute.html

The Jewish Origin of the Vulcan Salute

by Rabbi Yonassan Gershom

(This material is excerpted from Chapter Four of Jewish Themes in Star Trek, ( by (c) 2004, 2009 by Yonassan Gershom. Posted here with the author's permission.)

...We come now to the most famous Jewish influence on Vulcan culture, the "live long and prosper" hand gesture. This "Vulcan salute, " as it has come to be called, was invented on the set by Leonard Nimoy during the filming of the second-season opener, "Amok Time." In this episode, Spock goes into something like a male estrus cycle, called pon farr in the Vulcan language. Comparing himself to a salmon swimming upstream to spawn, Spock tells Kirk that he must return to Vulcan to mate with his betrothed bride, T'Pring, or die trying. The wedding ceremony would be the first glimpse of Spock's homeworld in the series.

Nimoy felt that there should be some kind of distinctive greeting among Vulcans, analogous to a handshake or a bow. Alan Dean Foster's novelization, based on an early script, has Spock kneeling before the Vulcan matriarch, T'Pau, who places her hands on his shoulders, like royalty dubbing a knight. But Nimoy didn't care for this. Previous episodes had already established that Vulcans are touch telepaths. Therefore, a touch on the shoulders would be an invasion of privacy. Instead, Nimoy drew upon his own Jewish background to suggest the now-familiar salute. Back in the 1960s, hippies who watched "Amok Time" thought the salute was a variation of the two-fingered peace sign. But we Jews knew better. The Vulcan salute came not from protest marches, but from the pulpit of Nimoy's childhood synagogue.

The Vulcan greeting is based upon a blessing gesture used by the kohanim (koe-hah-NEEM) during the worship service. The kohanim are the genealogical descendants of the Jewish priests who served in the Jerusalem Temple. Modern Jews no longer have priests leading services as in ancient times, nor do we have animal sacrifices anymore. (Yes, people really do ask about that!) The sacrificial system ended with the destruction of the Temple by the Romans in the year 70. C.E. However, a remnant of the Temple service lives on in the "kohane blessing" ritual (duchenen in Yiddish) that is performed on certain holy days.

The actual blessing is done with both arms held horizontally in front, at shoulder level, with hands touching, to form the Hebrew letter "shin." This stands for the Hebrew word for "Shaddai", meaning "Almighty [God]." Nimoy modified this gesture into one hand held upright, making it more like a salute. So, technically, the Vulcan greeting is not the same thing as the ceremonial Jewish blessing. Still, the resemblance is close enough to evoke instant recognition among knowledgeable Jews.

During the synagogue service, the worshippers are not supposed to look at the kohanim while the blessing is being given. The reason for this is to focus our attention on the words of the prayer itself, rather than on the personalities of the kohanim. The kohanim are merely the channels, not the source, of the blessing, which comes from God. Unfortunately, all sorts of silly superstitions have arisen about this ritual, such as "Don't look at the kohanim, or you'll go blind!" and other nonsense. The real reason is simply to focus on receiving blessings directly from God, not from human beings.

Continúa...

Ribozyme dijo...

Like most Jewish children, young Leonard Nimoy could not contain his curiosity about what the kohanim were really doing up there in front of the congregation. He writes:

"The special moment when the Kohanim blessed the assembly moved me deeply, for it possessed a great sense of magic and theatricality... I had heard that this indwelling Spirit of God was too powerful, too beautiful, too awesome for any mortal to look upon and survive, and so I obediently covered my face with my hands. But of course, I had to peek." (From his autobiography, I am Spock.)

Leonard survived his peeking unscathed, and saw the kohanim extending their fingers in the mystical "shin" gesture. That magical moment remained with him for life, and was there to draw upon years later, when he invented the Vulcan salute.

Did Gene Roddenberry know, at the time of filming, that the Vulcan salute was based on a Jewish ritual? That question remains unanswered. My sense is that he probably didn't, or he would have objected to it, on the grounds of its being too "Judeo-Christian." More likely, he thought it was a weird variation of the peace sign. Certainly, that's how gentile Trekkers saw it for many years. Only much later did Nimoy publicly explain the source of his inspiration.

We should also note that the prohibition against peeking only applies during the actual blessing ritual. The gesture itself is nothing secret. You can see it openly displayed in books and on amulets, jewelry, wall decorations, and gravestones. Contrary to urban legend, Nimoy was not violating any Jewish taboos by using this gesture on Star Trek, especially since he modified it from the original version. I, for one, think it's absolutely wonderful that something so authentically Jewish has become universally recognized as a greeting of peace. More than anything else in Trekdom, the Vulcan salute says to me, "Here there be Jews." It also provides a diplomatic way for me to greet female Trekkers at conventions without shaking hands. (Orthodox Jews do not shake hands with the opposite sex. I suppose that would also hold true for intersexed alien species.)

On the practical end, the ability to make the salute is a bit tricky. Some say it's hereditary, like double-jointedness. (I myself can do it easily.) According to Nimoy's own account, He spent hours practicing it after he saw it in the synagogue. When the time came to use the Vulcan salute on the studio set, there it was, perfectly executed without a hitch. But actress Celia Lovsky, who played T'Pau, had difficulty making the sign. She had to set her fingers in place first, before the cameras rolled, and could only hold it briefly. In later episodes and movies, the irascible Doctor McCoy makes numerous wisecracks about "breaking his fingers" trying give the Vulcan greeting.

In addition to the salute itself, the ceremonial use of "Live long and prosper" and it's lesser-known reply, "Peace and long life," also show a strong Jewish influence. The format is similar to a traditional greeting in Hebrew: "Shalom aleichem" (peace be upon you) and the answer, "Aleichem shalom" (upon you be peace.) Muslims have a similar greeting in Arabic. Once again, we can see a strong parallel between Vulcan and Middle Eastern cultures. In the next chapter, we will further explore how Orthodox Judaism was used by Nimoy as the template for developing his vision of Vulcan society...

(excepted from  Jewish Themes in Star Trek by Rabbi Yonassan Gershom. (c) Copyright 2004, 2009 by Yonassan Gershom. All rights reserved.)  To order a copy in hardcover, paperback or a download,  go to the rabbi's lulu.com homepage.

Continúa...

Ribozyme dijo...

Additional notes: Although Leonard Nimoy drew a lot of his inspiration for the Vulcan culture from Judaism, he is not himself an Orthodox Jew. His grandfather was Orthodox and took him to the synagogue when he was young. Little Leonard was impressed by the ritual, and today he has a strong connection with his Jewish identity. He has done a lot of Jewish theater projects and narrated several Jewish educational music programs and and video documentaries. However, his own lifestyle is not Orthodox, even though quite a few Star Trek sites mis-identify him as such. The Leonard Nimoy page on the free encyclopedia site, wikipedia.org, says that he is "an adherant of Reform Judaism."


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Gerardo Gálvez-Correa dijo...

¡Maestro!:

¡Eres una enciclopedia!

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Bueno, como estamos muy "modositos" (pejeman dixit) sin pelear ni polemizar, aho les va una pregunta subversiva: ¿califica como ciencia ficcion las peliculas del santo contra las mujeres vampiro? jajaja, ¡ahi veo ya los primeros jitomatazos!...

Ribozyme dijo...

Son bien chidas las películas del Santo. Mi introducción a la ciencia ficción y la fantasía cinematográficas fueron ésas y las de Godzilla, en las matinées de los domingos (¿Alguien sabe cuánto tiene que esas cosas no existen?). Aunque a veces me quitaban el sueño (las de monstruos), eran emocionantes y para uno que era inocente y poco crítico (a veces quisiera poder volver a ser así, pero sólo para poder volver a disfrutar los placeres simples de mi niñez), la muy rudimentaria y económica producción le pasaba a uno desapercibida. De hecho, esa producción, las actuaciones exageradas y las tramas jaladas de los pelos las hacen ahora muy apreciadas por su humor involuntario y por su surrealismo.

Ribozyme dijo...

Se me pasaba. Las del Santo contra vampiros, hombres y mujeres lobo, momias, y demás seres sobrenaturales más bien se clasifican como fantasía. Cuando peleaba contra científicos locos y extraterrestres, sí eran de ciencia ficción.

Martín Bonfil Olivera dijo...

Ja ja, yo nunca ví las del Santo, ni las de Godzilla, pero veía en la tele Ultramán y Ultra Seven, además de caricaturas como Fantasmagórico... (si dicen que las conocen, revelan que son cuarentones!)

Martín

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Jajaja, ¡una delicia ese fantasmagorico! ni modo, conste que intenté tirar buscapiés, pero bien se ve que estamos en la gustadísima seccion "toma el llavero abuelita" con lo que los mas chavos de por aqui deben estarse riendo a costa nuestra. En fin, siempre es paladeable los recuerdos de cuando (tienes mucha razon Ribozyme) bastaban pocos recursos cinematograficos y mucha imaginacion para disfrutar de una tarde frente a la tele. Superman volando con el metodo de pantalla verde, acostado sobre una mesa... jejeje, ¡esos son efectos especiales y no la murga de avatar!

Ribozyme dijo...

¡Ah, qué recuerdos con Fantasmagórico! En mi rancho, que entonces era un verdadero rancho (parece que ya se le ha quitado en muchos aspectos) nada más teníamos los canales 2 y 13, pero cuando iba de visita al DF o Guadalajara con parientes o amistades, me daba vuelo viendo el 8, donde pasaban todas esas caricaturas y series fantásticas. Yo me acuerdo poco de Ultraman, aunque me gustó las pocas veces que lo vi, quizás no lo estaban pasando en las épocas en que me tocó ver el 8. Pero sí debo coincidir con que Fantasmagorico era para mí una maravilla. Hasta hace poco me enteré, gracias al advenimiento de la Wikipedia, que el nombre original era "Ogon Batto" (Murciélago Dorado), y fue una serie inspirada en un personaje creado en los años 30, considerado el primer superhéroe japonés, y sólo consistió en 52 episodios, de Abril de 1967 a Marzo de 1968. Ha de haber sido algo así como el fenómeno de Don Gato, que en los Estados Unidos duró poco y pasó sin pena ni gloria, y en México hasta la fecha sigue siendo un fenómeno y aún lo pasan de vez en cuando en la TV.

¿Entonces, Bonfil, no te tocó ver las películas japonesas del Gato con Botas, Gulliver Viaja al Espacio, Hols El Pequeño Príncipe Sol (en todas las cuales participó el gran Hayao Miyazaki) y La Carcachita Desmotorizada? Son de las que recuerdo, por no hablar de las de Godzilla, que me emocionaban sobremanera (cual no sería mi chasco al conseguirlas en VHS y DVD hace pocos años y no poderme meter en la acción porque los efectos utilizados me parecieron demasiado evidentes). Como dice Luis Martín, ahora estamos acostumbrados a otras cosas. Aunque "2001, A Space Odyssey" en 1968 revolucionó a las películas de ciencia ficción (y después, en 1972, una dirigida por su director de efectos especiales, Douglas Trumbull,"Silent Running", titulada "Naves Misteriosas" en español) en cuanto a calidad de efectos especiales, no fue sino hasta 1977 cuando la original Star Wars (ahora conocida como "Episode IV: A New Hope") cambió el paradigma, al demostrar lo rentable que podía llegar a ser ese tipo de películas (ese mismo año también se estrenó "Encuentros Cercanos del Tercer Tipo", también con excelentes efectos, y a mi juicio la mejor película que ha hecho Spielberg, pero no mucha gente la recuerda).

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

¡como no! encuentros cercanos del tercer tipo, un esfuerzo por tratar el tema de posibles extraterrestres visitandosnos, de una manera no estereotipada, sino desde el genuino asombro humano por un previsible desarrollo extraterrestre. Sobre todo, una pelicula inteligente. Lo segundo notable de Richard Dreyfuss (despues de tiburon). Y despues de eso, Spielberg se ha proyectado como un hacedor de sueños, diversos, atrayentes. Y George Lucas, en mi manera de ver, se dejo atrapar por lo lucrativo de su Gerra de las Galaxias. ademas de ese emporio de seis paliculas, un culto y una enorme mercadotecnia ¿hay esperanza de ver a Lucas en algo tan maravilloso como El Color Purpura, que dirigio Spielberg con unos soberbios Whoopi Golberg, Dani Glover y Oprah Winfrey?
Lamentablemente no lo creo. Lucas se dejo atrapar "por el lado oscuro de la fuerza" jejeje.
¡que bizarro qu el estereotipo del cientifico discapacitado social de Sheldon, nos haya traido hasta la saga Stars Wars! ¡muy distrutable!

Ribozyme dijo...

Coincido contigo respecto a Lucas. Ya en Return of the Jedi se veía esa caída de la calidad de sus películas, sobre todo por la aparición de los Ewoks, "chistositos y adorables" (un error repetido con Jar-Jar Binks) y su propensión al exceso. Lo que salva a la película es que es el desenlace de la saga. Las posteriores películas de Lucas, no relacionadas con SW, fueron fracasos estrepitosos, y las "precuelas", Episodios I-III, no le llegan ni a los talones a la trilogía original. Como que en la trilogía original las limitantes técnicas y monetarias de entonces (esto último especialmente para las dos primeras películas) es lo que las hace atrayentes, una especie de minimalismo estético y una sensación de no sé si llamarlo burdez, decaimiento, suciedad o simpleza, que hacen más creíble la acción. Parece que no fue tanto talento de Lucas, sino un accidente de las circunstancias.

Respecto a Spielberg, me refería a Encuentros Cercanos como "la mejor de sus películas" en cuanto a lo que es arquetípico de ellas: acción fantástica, estrepitosa y aparatosa, humor dentro de situaciones serias, niños "ocurrentes", etc. "El Color Púrpura" y "La Lista de Schindler" son completamente atípicas, aunque, eso sí, excelentes. Su último intento de hacer cine "serio" que conozco, "Amistad" sí fue un fracaso estrepitoso. El comentario que hice al final de la película, donde los "pasajeros" de un barco transportador de esclavos de África a América se enfrentan a llegar a la costa de los USA por accidente, fue "no sabía que en África y los barcos esclavistas tuvieran tan buenos gimnasios". Cualquiera que haya visto los físicos de la mayoría de los africanos y que piense tantito en que muchos de los esclavos morían durante la travesía por el hacinamiento y la falta de alimento, al ver a actores negros con físicos musculosos perfectos, cual si de atletas gringos se tratara, estará muy lejos de verse convencido. Ahí la estética hollywoodense le falló a Spielberg.

Anónimo dijo...

Ribozyme!! oye, disculpa, que sabes de la pelicula de "la carcachita desmotorizada"? es que la he buscado dusrante mucho tiempo y no encuentro informacion por ninguna parte, por casualidad sabes el nombre original, o el del autor o algun dato que me pueda ayudar a encontrarla, te lo agradezco mucho...