Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en Milenio Diario, 11 de septiembre de 2013
La ciencia y la tecnología no sólo nos revelan cosas nuevas sobre el universo y nos dan herramientas para hacer cosas que antes parecían imposibles (curar infecciones, volar, comunicarnos a distancia instantáneamente…). También modifican decisiva y tajantemente la forma en que vivimos la vida, como individuos y como sociedad.
Basta pensar en invenciones como el fuego o la agricultura, la escritura o la imprenta, el motor de combustión interna o la píldora anticonceptiva. Cada una transformó por completo la vida personal y las relaciones sociales. Cada una nos cambió el mundo.
La revolución de hoy es la de las computadoras, internet y las redes sociales. Como las anteriores, es una fuerza que está modificando dramáticamente la manera en como actuamos y nos relacionamos. Y como ocurrió en su momento con las anteriores, todavía no sabemos manejarla por completo: está creando nuevos retos y generando nuevos problemas. Basta con ver, por ejemplo, que según ciertas fuentes el número de divorcios provocado por información imprudente o involuntariamente publicada en Facebook podría estar superando la cifra ya alarmante de los producidos por mensajitos de teléfono celular (SMS) vistos por quien no debía.
Desde el lunes pasado, en nuestro país, ha causado polémica el caso #Grimaldo, como se ha llegado a identificar lo ocurrido con la maestra Idalia Hernández Ramos, del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios (CBTIS) 103, de Ciudad Madero, Tamaulipas, quien fue insultada a través de Twitter por la alumna Marina González. La maestra, al enterarse, decidió dar una clase sobre el tema de la agresión en las redes sociales y los derechos personales, y pidió que la misma fuera grabada. Pero al reprochar a la adolescente por la agresión, así como a su compañero Omar Alejandro Grimaldo Toscano, quien compartió (retuiteó) el mensaje, la profesora perdió el control y terminó amenazando y humillando a ambos alumnos. El video fue subido a internet y en cuestión de horas se difundió viralmente.
Hay quien se pone del lado de la maestra; otros la condenan por abusar de sus alumnos. El resultado hasta el momento es que la profesora fue retirada de su clase y transferida a labores administrativas; Grimaldo (cuyo apellido poco común lo ha hecho famoso) fue dado de baja, al descubrirse que tenía un número excesivo de materias reprobadas. Y Marina fue suspendida.
El caso ejemplifica a la perfección el poder y el peligro de las redes sociales. La posibilidad de expresar instantáneamente nuestras ideas, y la facilidad, velocidad e inusitada amplitud con que se pueden difundir hace que internet pueda causar verdaderas desgracias (divorcios, expulsiones, despidos y hasta suicidios) antes de que quien publicó la información se dé cuenta siquiera de lo que está pasando.
En un documental reciente, la cineasta inglesa Beevan Kidron exploró la influencia que el acceso constante e instantáneo a internet, a través de los “teléfonos inteligentes”, tiene sobre los adolescentes. Halló casos de adicción a sitios pornográficos, de degradación sexual a cambio de un teléfono celular, de un joven que perdió su lugar en la Universidad de Oxford por su adicción a los videojuegos… Kidron propone que urge estudiar los problemas que está creado la casi total libertad que predomina en internet, y la necesidad, quizá, de establecer nuevas reglas y cambios culturales para poder manejar, como sociedad, esta nueva y poderosísima herramienta que está hoy al alcance de cualquiera… a veces con consecuencias dañinas.
El problema con las redes sociales es que son lo más parecido que hay a la telepatía. Podemos comunicar instantáneamente lo que pensamos, muchas veces antes de tener tiempo de reflexionarlo. Y como bien han mostrado los escritores de ciencia ficción, la telepatía puede convertirse en una maldición. ¿Quién no tiene una anécdota de un pequeño o gran problema causado por un correo electrónico, mensajito, tuit o foto en Facebook? Si no aprendemos a manejar mejor la red, podremos terminar como el hoy famoso Grimaldo, satirizado en “memes” (fotos humorísticas que se difunden en las redes sociales) que dicen cosas como “Pero maestra, ¡yo sólo le dí retweet!”.
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5 comentarios:
Muy buen post, ¡enhorabuena!
Concuerdo con Saul, el tema es riquísimo, de multiples facetas, todas interesantes. Ojala todos opinen.
1. En mi comentario a tu anterior inserto, dije algo que debo (y quiero) sostener por congruencia: la menjor manera de analizar es desapasionadamente, para, en lo posible, no ser subjetivo. Lo subjetivo le quita lo valido a la s conclusiones.
2. En efecto, el tema muestra DOS puntos de vista encontrados, con los que pueden identificarse quienlo analice, el de la profesora y el de los jovenes. Pero cuidado, identificarse no debe ser lo mismo que analizar ponderadamente
3. Será por mi edad o porque en general lo que mas valoro es el orden, el respeto a las reglas, pero "de bote pronto" yo estuve POR COMPLETO del lado de la maestra. Hasta sentí una empatica indignacion ante estos chamacos abusivos
4. Pero leyendo tu inserto, me llevo un poco mas al equilibrio de la cuestion, y creo que hay cosas defendibles en la maestra (las mas, la verdad) pero los chavos tienen algunas pocas defendibles
5. Como el tema no es precisamente ese caso en particular, sino tomandolo como partida para el otro, el general de lo que ocurre en las redes sociales; yo diria algo: se parece a la bioetica
6. En lo de bioetica, se dijo que el acelerado crecimiento de ciencia en ciertos ramos, exigia a pasos acelerados un MARCO REGULATORIO que diera certeza a los cientificos y tambien a la sociedad, de que lo que se estaba haciedno y buscando en ciencia, ESTUVIERA BIEN. Y rapido, porque la ciencia va rapido. De hecho, la bioetica va atras, correteando a la ciencia en muchisimas areas.
7. Igual en redes sociales. Creo que incluso peor: Para cuando se intenta un marco regulatorio, la applicacion dicha ya no existe, ya hay otra apenas nacida.
8. De entrada algo que aun no solucionamos, es "si debe controlarse al ciberespacio o solo debe promoverse el autocontrol" algo como la libertad de expresion, que abomina de cualquier tipo de censura(el que sea) y deja todo en al autocensura
9. El autocontrol en la red, al menos por lo visto en estas fechas, es solo un ingenuo deseo. La falta de restricciones y el continuo abuso es la norma. Lo que se dice en twitter, por ejemplo, son cosas que dudo que se atrevieran a decirse en la mas acalorada dsicusion o el mas acalorado pleito fisico
10. Alguna vez oi, y lo creo, que el punto fundamental detonante, es al ANONIMATO, real o imaginado, para que las restricciones morales que tenemos TODOS en el trato uno a uno, se deroguen. Esto es: el que se refrena por temor al castigo, encuentra en e aninimato casi la "carta blanca" para hacer lo que se le antoje. Quien no lo hace por congruencia con sus valores, no lo hace y punto, con o sin anonimato
11. ¿Que hacer? yo creo que debe educarse a la gente, los usuarios, en el propio valor, en el autoconcepto, la cocniencia, pues: no importa si los demas no se enteran de las vulgaridades de uno, uno si las sabrá y debería por respeto a uno mismo, evitar degradarse así.
12. Pero, el apelar a la propia dignidad, a los valores, no siempre surte efectos, no en todos. Para esos, lso encallecidos y cinicos, de verdad creo que falta un sistema de normas y castigos mas, muchoa mas firme que lo que es hoy en dia.
13. ¿Como ven? ¿que dirian ustedes al respecto? ojala se enriquezca este intercambio, que se aprenda mucho de los diversos puntos de vista
Buen comentario, Luis, y muy buen post.
The open society is a concept originally suggested in 1932 by the French philosopher Henri Bergson, and developed during World War Two by Austrian and British philosopher Karl Popper.
Popper saw the open society as standing on a historical continuum reaching from the organic, tribal or closed society, through the open society marked by a critical attitude to tradition.
For its advocates, government in the open society is purported to be responsive and tolerant, and political mechanisms are said to be transparent and flexible.
Popper defined the open society as one "in which individuals are confronted with personal decisions" as opposed to a "magical or tribal or collectivist society."
He considered that only democracy provides an institutional mechanism for reform and leadership change without the need for bloodshed, revolution or coup d'état.
Modern advocates of the open society suggest that the state would keep no secrets from itself in the public sense, as all are trusted with the knowledge of all. Political freedoms and human rights are claimed as the foundation of an open society.
Mr Ribozyme, can you speak in spanish, please? because a I don´t understand very well english (jaja, con trabajos capto el español)
Thank you.
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