miércoles, 23 de abril de 2008

Aborto y argumentos

por Martín Bonfil Olivera
Publicado en Milenio Diario, 23 de abril de 2008

La Suprema Corte discute la posibilidad de echar atrás la ley que despenaliza el aborto en el DF hasta las 12 semanas de embarazo. Buen momento para repasar los argumentos que apoyan esta ley.

Los alegatos presentados por la Procuraduría General de la República y la Comisión Nacional de Derechos Humanos se basan en la idea de que la vida comienza con la concepción: el aborto vulneraría el derecho del “no nacido” a la vida. Tal visión deriva de la creencia religiosa de que en el momento de la fecundación aparece una nueva persona humana, poseedora de un alma inmortal.

Pero hay dos maneras de abordar fenómenos tan asombrosos como el de la vida humana: una es la visión mágica (espiritual, mística… sobrenatural), que los ve como “milagros” que ocurren de pronto, y que son inexplicables y “sagrados” (en el sentido de “intocables”). El otro enfoque es el natural (racional, científico), que busca entenderlos, y que es muy confiable, pues funciona en la práctica. Estudiados así, descubrimos que estos fenómenos no aparecen de repente, sino que se desarrollan paulatinamente a través de procesos complejos.

Los humanos nos caracterizamos por tener una mente consciente que constituye nuestro “yo”. Sin ella, no hay persona. Cuando hay muerte cerebral o coma irreversible, se considera que pueden desconectarse los aparatos que mantienen la vida sin cometer homicidio. Igualmente, hay una larga etapa en el desarrollo fetal, antes de que haya un cerebro y un sistema nervioso capaces de mantener las funciones conscientes (lo cual ocurre después de las 20 semanas), en que no puede hablarse todavía de “persona”: sólo de un organismo en desarrollo.

Otra objeción es la posibilidad de que el feto sufra, pero se sabe que la capacidad de sentir dolor no aparece antes de las 24 semanas, según estudios hechos con fetos prematuros a los que se les realizaron electroencefalogramas.

Si a las 12 semanas no hay persona cuyos derechos vulnerar, y si el feto no puede sentir dolor, es claro que tal plazo para abortar es razonable. La ley que despenaliza el aborto reconoce el derecho de las mujeres a decidir si quieren o no continuar con un embarazo, y favorece su salud al permitirles hacerlo en condiciones seguras. Esperemos que los ministros actúen, al menos por esta vez, con justicia y sabiduría.

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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente explicación, Martín, breve, comprensible, y al grano. La cuestión ahora es ¿Podemos razonar de esta manera con los individuos doctrinarios que pretenden echar atrás este avance? Después de todo, la política en nuestro país, al igual que las telenovelas y el futbol, siempre tan populares entre nuestra población, es un 99.5% de emotividad y 0.5% de raciocinio (y quizás me vi generoso respecto a la proporción de racionalidad).

Martín Bonfil Olivera dijo...

Das en el clavo, Ribo... sospecho que no, pero, aunque supongo que tendremos que usar las armas de la retórica y la propaganda, que son las que ellos usan, siempre será importante que detrás de esos mensajes esté la reflexión racional. Si renunciáramos a ella, o la olvidáramos o pusiéramos en un lugar secundario, caeríamos en lo que criticamos...

saludos,
Martín