miércoles, 8 de junio de 2011

¿Celulares asesinos?

Por Martín Bonfil Olivera
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en 
Milenio Diario, 8 de junio de 2011


Usted ya se enteró. Por radio, TV, periódicos, por las redes sociales. La noticia la lanzó la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer (IARC, siglas en inglés) de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en forma de un comunicado de prensa que fue reproducido por los medios de todo el mundo con titulares que iban de lo escueto (“La IARC clasifica a los campos magnéticos de radiofrecuencia como posiblemente carcinogénicos en humanos”, título del comunicado original de la OMS) a lo alarmante (“Celulares, causa de cáncer cerebral: OMS”, que es como se publicó en Milenio Diario).

Y seguramente, como la gran mayoría de personas en todo el mundo, usted, aunque quizá se habrá alarmado, en la práctica ha ignorado olímpicamente la noticia y ha seguido usando su celular exactamente igual que antes. Ello se explica, en parte, por la natural tendencia de los seres humanos a desdeñar la información que nos resulta molesta o incómoda (vea si no cuánta gente perfectamente informada sobre los riesgos del tabaquismo sigue fumando, o más tristemente, cuántos jóvenes que conocen los riesgos, siguen teniendo relaciones sexuales sin condón). “De algo me he de morir”, “Ya es demasiado tarde, llevo años usándolo”, y excusas como éstas son comunes. Pero también ocurre que los resultados del estudio son en realidad bastante ambiguos, a pesar del peso exagerado que se le ha dado en los medios.

Y es que lo que el comunicado de la OMS dice (hay la promesa de que el reporte completo se publicará pronto en línea, y en la revista Lancet Oncology el 1º de julio) es que el uso continuo e intenso (más de media hora diaria durante 10 años) de teléfonos celulares parece aumentar en un 40 por ciento el riesgo de sufrir un tipo de cáncer en particular, llamado glioma (tumor maligno de las células gliales o “neuroglía”, células no neuronales cumplen funciones de sostén y varias otras en el cerebro).

Pero esa es una manera de leer el estudio. El comunicado dice, literalmente, que se halló, luego de revisar cientos de trabajos científicos, evidencia limitada de riesgo para glioma (y neuroma acústico, un  cáncer del nervio auditivo), y –aquí viene lo importante- evidencia inadecuada para todos los demás tipos de cáncer. Es decir, el uso de celular no parece causar ningún tipo de cáncer, excepto, en circunstancias muy especiales, glioma, e incluso eso es dudoso (la clasificación que se le dio al riesgo, 2B, es la misma que se le da al consumo de café o a trabajar de noche; se clasifica en el grupo 1 a los agentes que definitivamente causan cáncer; en el grupo 2A a agentes que probablemente causan cáncer; en el 2B, a los que posiblemente puedan causarlo; en el 3 a aquellos sobre los que no hay datos suficientes, y finalmente en el grupo 4 a los que probablemente son inocuos).

Lo curioso es que esta información ya se conocía desde el año pasado, cuando se liberaron los resultados de Interphone, un estudio internacional en el que participaron 13 países y se estudió el uso de celulares de más de 10 mil sujetos (la mitad con cáncer cerebral) durante 10 años. Se concluyó que no se encontró relación entre celulares y tumores cerebrales (aunque se necesitarán más estudios para descartarla completamente). No queda claro por qué la IARC decidió cambiar la forma de presentar los resultados y resaltar el único caso en que hubo algún posible efecto negativo.

Y es que, además de los estudios epidemiológicos, que buscan una correlación entre el uso de estos aparatitos y el cáncer, y los estudios de laboratorio en animales y cultivos celulares, para tener un caso sólido contra los teléfonos móviles se necesitaría tener un mecanismo causal. Los celulares son emisores de radio; pero la radiación que emiten (microondas de baja frecuencia) no tiene la capacidad de ionizar átomos (arrancarles electrones). Y para causar cáncer se necesita radiación ionizante (como los rayos ultravioleta o X), que pueda alterar el ADN de las células y hacer que éstas comiencen a reproducirse descontroladamente. Otra posibilidad es que la radiación del celular caliente los tejidos, pero tampoco se halló evidencia de esto. Y usando el sentido común, ¿cuántas veces se ha quemado usted la cara con su celular, o a cuántos usuarios compulsivos de celular con cáncer en la cara conoce? (Y por cierto, si le llegó a usted el absurdo email que supuestamente muestra cómo un huevo colocado entre dos teléfonos celulares se cuece, es un engaño total.)

Como expresa el bloguero de ciencia PZ Myers, probablemente se trate “simplemente de tonterías sensacionalistas”. Pero si usted de todos modos quiere tomar precauciones, aquí van algunas: reduzca el tiempo de uso de su celular; use más el altavoz y los mensajitos; use un dispositivo de “manos libres” (con alambre, pues los de tecnología Bluetooth también emiten ondas de radio, aunque menos intensas); hable sólo en zonas donde haya buena recepción (pues el aparato aumenta su potencia cuando hay baja intensidad de señal), y evite que niños y adolescentes lo usen (pues en ellos el riesgo podría ser mayor, pues su sistema nervioso todavía no está completamente desarrollado). Quizá también sería bueno que las autoridades obligaran a los fabricantes, como ya se ha propuesto en algunas partes de Estados Unidos, a informar sobre la tasa específica de absorción (la cantidad de radiación, en watts por kilogramo, absorbida por el tejido vivo) de cada teléfono, que varía mucho; así, el consumidor podría comparar y elegir el teléfono de menor tasa posible. (Tristemente, la asociación estadounidense de fabricantes de teléfonos celulares ya ha tomado medidas para prohibir a sus miembros anunciar celulares “más seguros”, con el fin de evitar la “competencia desleal”.)

Conclusión: para estar seguros de si hay riesgo o no, habrá que esperar a que haya más datos. Por lo pronto, la precaución no está de más… pero el miedo sí.
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12 comentarios:

José María Hdz dijo...

Me considero de esos que no creen nada porque les molesta la información sin sustentos. Me gustaría saber cuánta gente utiliza el celular, y cuanta gente de ese grupo tiene cancer cerebral. Me imagino que debe ser un porcentaje muy pequeño. Este articulo me recuerda una discusión que tuve con mi novia acerca de que si el humo que los fumadores sacaban después de llevarlo a los pulmones afectaba más que el humo sin fumar. Yo decía que afectaba menos ese humo y que no era cierto que a los fumadores pasivos les hace más daño. La discusión terminó cuando le hice unas preguntas: ¿cuánta gente fuma en todo el mundo? ¿cuanta de esa gente tiene cancer? y después ¿cuantas personas tiene cancer pulmonar, y qué porcentaje de esas personas fuma? no es el 100% por lo tanto hay un porcentaje (pequeño, si quieres mínimo, pero lo hay) de personas con cancer que no fuman.
Y ahora nos vienen con lo del celular. Yo pienso seguir hablando por celular, y si no me cobraran tanto como nos cobran, hablaría más.
Lo bueno es que al rato todos vamos a estar usando skype, y ahora sí van a tener que inventar alguna razón nueva de la causa de cáncer y poder escribir titulares alarmantes.

Concepción dijo...

Martín:

Entre las recomendaciones para evitar los posibles efectos cancerígenos te faltó mencionar un par de cosas.

Antes de usar el celular:
1. Lavarlo bien con agua y jabón.
2. Ponerlo a hervir durante un minuto.
Después de éste procedimiento, su celular dejará de emitir radiaciones.

Hasta pronto
C.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Hace unos años, ya muchos, la ley obligo a poner en lla publicidad de lso cigarros que eran nocivos a la salud. Le buscaron y le buscaron, y finalmente pusieron al final del comercial (con musica de fondo de manera que fuera dificil de escuchar): "FUMAR ES CONDICIONANTE DE EFISEMA PULMONAR"
Por supuesto, no usaron la palabra PROVOCA pues, hasta ese momento se decia "actualmente no está demostrado que fumar provoque cancer"... y era cierto, si bien la evidencia EMPIRICA era abrumadora relacionando enfermos y muertos de cancer, con el vicio de fumar.
Pero AUN NO HABIA ESTUDIOS CIENTIFICOS CONLUYENTES (por su misma naturaleza, tardan decadas).
Asi pues, con una hipocrita exactitud, se decia "es condicionante" y no de cancer, de efisema pulmonar.
Aqui es pertinente preguntar: ¿EN QUIEN DEBE RECAER EL COSTO DE LAS PRUEBAS CIENTIFICAS, SU DEMORA? ¿EL GOBIERNO DEBE PROBAR QUE ES DAÑINO A LA SALUD (y mientras tanto a venderse sin problemas)? ¿O EL PRODUCTOR DEBE PROBAR QUE ES INOCUO (igual que los medicamentos, no tendria por que haber diferencias)?

Yo creo que es lo segundo.

Esta bien que una verdad cientifica lo es solo hasta que es plenamente probada, despues de muchisimos años de trabajo. Eso esta bien. Pero la humanidad ha existido y usado muchas cosas que si funcionan, aun antes de saber COMO funcionan. Se pierde en los siglos anteriores, el uso de la corteza de sauce para calmar dolores leves. Casi va con la humanidad. Solo hasta hace poco se sabe que es el acido acetil salicilico lo que alivia (un humilde aspirina)... quiero decir que aveces, se tiene que tomar un rumbo, aqui, ahora, en lo que la ciencia puede alcanzar a ala realidad que se mueve con mucha mas agilidad... (sigue)

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

(continua)... me refiero a lo siguiente: como el uso de celulares de manera masiva e intensiva, es un fenomeno relativamente reciente, aun no hay el tiempo necesario para que los estudios púedan conluir, con certeza, si la radiacion emitida por los aparatitos son o no nocievas a la salud.
Pero eso de poco le servira a alguien a quien si le hubieran hecho daño.
Hasta ahora, solo se puede contar con la evidencia empirica y lo que ella pueda empezar a decir.
Claro que "hasta el momento, no hay pruebas de que el uso del celular sea perjudicial a la salud" pero manejando el detalle fino del lenguaje cientifico, ESO NO QUIERE DECIR QUE NO SEA PERJUDICIAL, dice que HASTA EL MOMENTO NADA LO PRUEBA, y no quiere decir que eso es prueba de que es seguro, no, solo dice que no hay prueba de que sea dañino.
O como esas declaraciones de peliculas de hollywood: "el veredicto es no-culpable (no inocente, solo no probadamente culpable)"
AH PUES ASI HAY QUE ENTENDERLO: HASTA HOY, HOY, HOY, LOS CELULARES SON NO CULPABLES (NO QUE SEAN INOCENTES, SOLO NO SON AUN CULPABLES)...

¿Eso le sirve o consuela algo a quienes pudieran ser victimas de esto que se teme, se duda, pero aun no se prueba? ¿no seria mejor dar un paso atras, dar mas margen de seguridad y dejar de ser tan IRRESPONSABLEMENTE DEVOTOS DE LOS CELULARES?

Hoy lo dice la OMS y aun asi, aun en ello, se exigen pruebas concluyentes... pregunto de nuevo ¿en quien recae el peso de las purebas, en el gobierno que pruebe que sonn dañinos, o los fabricantes, que prueben que son inofensivos?

Yo digo que los celulares llegaron despues, que son un gran negocio y que ellos deberian ser los de pruebas y estudios. igualito que se le exige a un nuevo cosmetico, un yogurt o un desodorante. EL PESO DE LA PUREBA DEBE SER DEL FABRICANTE.
Asi lo veo.

thisissobeautiful dijo...

el auténtico problema reside en la 'acumulación'de ionizaciones o radiaciones. Todos nuestros jugetes emiten y nos pasamos media vida con ellos, al lado de nuestro oido o frente a nuestros ojos. Son mucho más perjudiciales los usos continuados, aunque sea de baja intensidad, que los esporádicos de alta frecuencia -leido en Discover Salud- Yo aluciné cuando lei en las instrucciones de mi primer celular que 'la empresa no se hace responsable de los daños derivados del uso incorrecto del aparato,' siendo el uso correcto 'el mantenerlo a 5cms como minimo de la cabeza'. A eso le llaman curarse en salud y también estafa con fines de muerte...cerebral, en nuestro caso. Y es que como no pueden fabricar máquinas inteligentes el único recurso que tienen en convertir a los ususarios en imbéciles.

Martín Bonfil Olivera dijo...

Luis Martín: De hecho, es el ácido salicílico. El acetil se le añade para disminuir su acidez, que causaría todavía más molestias estomacales. Aparte de eso, estoy de acuerdo.

Antonio dijo...

Muy bien explicado.

Cuando leí el documento me llamó la atención la desproporción entre los argumentos (no hay evidencia concluyente de la relación causal) y la acción (clasificar el uso de celulares como causa probable). Luego, en una segunda lectura me pareció percibir (porque el documento es ambiguo) que la intención de clasificar el uso de celulares como 2B es justificar la asignación de fondos para la investigación subsecuente. Esto sería consistente con la actuación de la OMS ante la pandemia A-H1N1, en donde la actuación pareció excesiva en proporción al riesgo percibido por la población.

Un abrazo.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Correcto Tocayo, te agradezco la precision. Tambien celebro concordar contigo en este tema.
Saludos.

Ribozyme dijo...

Me gustaría dejar aquí una extensa explicación sobre la diferencia entre causas deterministas y causas probabilistas (dentro de estas últimas se encuentran las que el común de la gente describe como que "provocan" cáncer), pero a finales de semestre me quedan muy pocas energías, así que a quien le interese, puede fácilmente consultar dichos términos en la red ;-)

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Uno diria "pobre de ti", pero la verdad, mas bien POBRES DE TUS ALUMNOS, jejeje. Ya se, ahi vienen los jitomatazos.
Saludos.

Antonio dijo...

Ribozyme: "Me gustaría dejar aquí una extensa explicación sobre la diferencia entre causas deterministas y causas probabilistas (dentro de estas últimas se encuentran las que el común de la gente describe como que "provocan" cáncer), ... a quien le interese, puede fácilmente consultar dichos términos en la red ;-)"

¡Un enlacito por el amor del FSM!

Un abrazo

Anónimo dijo...

¡Hola Marín! Dos años después de tu excelente artículo, la UNAM publica éste para decir que los celulares hacen mucho daño. Mis alumnos me enviaron el link y no sé ni cómo explicarles tal incoherencia. http://www.fundacionunam.org.mx/blog/ciencia/las-radiaciones-electromagneticas-y-sus-implicaciones-en-la-salud.html

Gracias por tu respuesta.