miércoles, 29 de julio de 2009

Reflexionar la cultura científica

Por Martín Bonfil Olivera
Publicado en
Milenio Diario, 22 de julio de 2009

A Graciela González, lectora austral

La semana pasada protestaba yo en este espacio contra la falta de cultura científica que se hace evidente en tantos aspectos de nuestra sociedad.

Entre las variadas respuestas que recibí, me llamó la atención la carta de una lectora ¡de la Patagonia!

Proponía que mi concepto de “incultura científica” es una simplificación inadecuada. Se preguntaba si las creencias de tipo místico o mágico de los “pueblos originarios” de Latinoamérica debían ser clasificados entre las “creencias absurdas” que, decía yo, están suplantando a la ciencia en la mentalidad de nuestros ciudadanos.

Muchas de estas creencias autóctonas se basan en un respeto al ambiente, y tienen valor de supervivencia y conservación, aunque no estén basadas en la ciencia. Y al contrario, muchas veces se causa daño ambiental en aras del avance científico-técnico.

Entonces, ¿qué tan deseable es la cultura científica; qué tan dañinas las “creencias absurdas”?

Pero habría que aclarar que cuando hablé de creencias absurdas tenía en mente charlatanerías como horóscopos, niños índigo o curaciones cuánticas. Hay muchos ejemplos de, por ejemplo, terapias tradicionales eficaces —y otras que son completamente inútiles, claro—, y prácticas ambientales autóctonas que resultan mejores que las propuestas modernas… aunque, ojo, no siempre.

Mi lectora se preguntaba también si tiene sentido exigir cultura científica a una población con gran número de pobres y excluidos, sin opción ya no de consultar a una astróloga, sino de recurrir a un sistema de salud decente.

Tiene razón: fomentar la cultura científica es una labor utópica. Pero el que existan problemas como la pobreza o la injusticia no impide que valga la pena difundir la cultura, científica o no. Son problemas que hay que abordar en paralelo.

Coincido con mi lectora: “el concepto de incultura científica hace referencia a un proceso histórico-político-social complejo y multidimensional”.

Aun así, insisto en que una cultura científica amplia en nuestra población es un primer paso para el desarrollo de un sistema científico-tecnológico-industrial que, a mediano plazo, redundará en un mejor nivel de vida para nuestros pueblos.

Para recibir La ciencia por gusto cada semana
por correo electrónico, ¡suscríbete aquí!

17 comentarios:

Andrés Tonini dijo...

Por no mencinar que la falta de cultura científica puede incluso llegar a ser peligrosa, como cuando el gobierno es víctima de charlatanes.

Ribozyme dijo...

¿Debemos concluir de tu post, mi estimado Martín, que tu postura es que las creencias absurdas, basadas en concepciones del mundo falsas, refutables de manera empírica, deben ser criticadas y combatidas cuando son novedosas o comerciales (por llamarlas de algún modo) pero no cuando son tradicionales o religiosas? ¿De qué modo la antigüedad o popularidad dentro de un grupo cultural les da validez? (Y que conste que no estoy aquí considerando lo benéfico de los resultados de dichas creencias; soy de la opinión de que conclusiones basadas en premisas patentemente falsas son a la larga dañinas, aún cuando tengan resultados positivos dentro de un contexto limitado) Bajo ese criterio, la acupuntura es respetable y admirable, pero las charlatanerías de Genomma Labs e Innova no (yo considero que ambas son basura; una táctica mercadotécnica muy socorrida para promover mucha basura anticientífica es aludir a sus orígenes en lo tradicional o en lo antiguo), y entonces está bien lo que hicieron el gobierno de Tamaulipas y federal al tomar una postura con acciones contra una religión que va en contra de la doctrina del Estado laico, que no debe tomar partido en cuestiones religiosas, al demoler capillas a los lados de las carreteras dedicadas a la Santa Muerte, que es una religión novedosa, pero no las dedicadas a santos católicos, que son tradicionales.

No cupo todo mi comentario en una parte, así que continúo en el que sigue...

Ribozyme dijo...

Lo lamento, pero disiento de tu postura sobre los remedios herbolarios/tradicionales. Ya sé que me dirás que son mejor que nada, pero, muchos de ellos son inútiles, causando el daño de distraer a los enfermos de una atención efectiva por atenerse a ellos, y algunos son incluso activamente dañinos, como el caso de las muertes que hace algunos meses se dieron en Guadalajara dentro de una familia al seguir las indicaciones de un yerbero que les dio una planta que resultó venenosa. Cierto, existen algunos remedios tradicionales efectivos, e incluso fármacos usados en la medicina científica se han derivado de ellos, pero ¿Cómo distinguir los buenos de los inútiles o los malos? La única manera confiable es fundamentarse en estudios científicos con metodologías estrictas, ya que la tradición no ha podido discriminar bien a bien entre ellos, o ni nos enteraríamos de la existencia de los remedios inútiles o nocivos, pues desde cuando que hubieran sido descartados si la tradición fuera efectiva para hacer tal discriminación. Aun los remedios herbolarios efectivos tienen el problema muy serio de que la dosificación es completamente inconfiable, ya que el contenido de principio activo en las plantas varía grandemente por las condiciones de cultivo y las diferencias entre las variedades de la misma especie de planta y porque no pasan por ningún tipo de control de calidad antes de venderse al público. Sólo los fármacos purificados y administrados mediante dosis estandarizadas pueden obviar este problema. Al escribir sobre esto se me vino a la mente una historia que yo atestigüé de cerca, la de un amigo que sufrió quemaduras no tan graves en las piernas, que ya estaban siendo controladas en un hospital, cuando a su novia, muy partidaria de lo indigenista/tradicional/anti-transnacionales, decidió aplicarle polvo de tepezcohuite en las quemaduras sin que los médicos se enteraran. Esto le provocó una infección tremenda, dolores horribles, una convalescencia mucho más larga y unas cicatrices muy grandes y feas. ¿Cuál pudiera ser la explicación? ¿Que el tepezcohuite no era "del bueno", que el tepezcohuite en realidad no sirve para nada, o qué? Ese es el problema con las prácticas médicas que no han sido validadas científicamente, que se trabaja a ciegas, y que muchas de ellas son consideradas como efectivas sólo porque "mucha gente cree en ello" aún cuando dichas creencias sean sólo el fruto de propaganda sensacionalista o deshonesta en algunos casos.

Ni modo, no puedo admitir como aceptables soluciones a medias o malhechas porque "peor es nada", ya que éstas a la larga han llevado a un país como el nuestro a casi nunca hacer las cosas bien porque en nuestra política lo que cuenta que la gente vea "que se hace algo", y con ese tipo de soluciones a medias se considera que ya se hizo ese algo y nunca se aplican los recursos y energías a hacer las cosas realmente bien porque eso cuesta mucho más dinero y esfuerzo, y en ocasiones puede incluso ser impopular, y hay que considerar que nuestros políticos actúan con un pie ya en el siguiente puesto de elección popular, por lo que evitan las medidas necesarias pero impopulares o costosas y no visibles como si fueran la peste. Ahí el único remedio es una educación científica que haga que las medidas verdaderamente efectivas sean las que se hagan populares entre los votantes y por lo tanto las que los políticos se vean obligados a implementar aunque cuesten más.

Vicente Hernández dijo...

Hola Martín, ya van un par de correos que te envío, espero te hayan llegado.

Respecto a tus dos entradas anteriores:

1) Creo que claramente tú hiciste mención de verdaderos ejemplos de CREENCIAS ABSURDAS:
la adivinación y todas su ramas, la maldita obseción por querer producir ARMAGEDONES por lo menos cada 10 años, "soluciones rápidas para gente "huevona"" y otros muchos; agrego un claro ejemplo del que hablo y comento en mi blog: MARTE "ATACA DE NUEVO".
Desde luego que en ningún momento se siente un menosprecio de tradiciones morales o religiosas, ni tampoco de la gente que piensa que una planta o una piedra tienen el mismo status que un ser humano, etc. El correo de la mujer argentina ,creo, poco a poco fue desviando la idea de tu primer entrada.

2) Escuche la grabación del programa que mencionas. Yo vivo en Morelia y el programa no se transmite acá y la verdad por lo poco que escuché, los locutores muy pocas veces toman en serio algo, es decir, es su forma de llevar el programa y está bien, es muy ameno, divertido, entretenido, pero nada más. No puedes esperar que en un programa como ese se tomen las cosas en serio. La canción que un tipo interpretó lo dice todo: toma unas cuantas palabras y hazle una rima, ponle música y ya está. Repito, nunca había escuchado el programa, pero me da la impresión que es más para entretener que para informar. Disculpame, pero si la declaración de un complot, por lo del Apollo XI, viniera de Pepe Franco, director del Instituto de Astronomía en CU o del Dr. Luis Felipe Rodríguez, uno de los astrónomos más importante del mundo y que es investigador acá en Morelia, pues entonces sí, algo anda mal.

3) Respecto a que, como dice el refrán: "primero está comer que ser cristiano", es claro que si las personas no tienen alimentación adecuada, servicios de salud dignos, educación suficiente, etc., cosas como divulgación y cultura científica son las primeras en quedar fuera de la mente de la gente "de a pie". Sin embargo, sería un error imperdonable dejar aún lado el trabajo de comunicar la ciencia con el pretexto de que esta, junto con la tecnología ha creado más males que beneficios o simplemente no sirve de nada. Ahora, ¿de verdad la pobreza y la falta de interés por temas científicos van de la mano? Vean lo que pasó en Bangladesh. http://www.astronomy2009-bd.org/Total Solar Eclipse of 22 July Observed Over Bangladesh.htm

4) ¿Alguno de ustedes escuchó la noticia del "Eclipse del Siglo" o lo de Marte? Si la respuesta es no, hago otras preguntas ¿qué faltó para que esa información llegara a una muestra representativa de los habitantes de nuestro país? ¿Mensajes o mensajeros? ¿Comida o Vacunas? El otro día escuché una noticia que decía que México ocupa el 4o lugar mundial en personas que "chatean", por lo tanto tienen acceso a internet. El problema con esto, es la gran cantidad de basura que hoy día se puede ver en cualquier lugar de la red. El papel de los que nos interesa la ciencia y su divulgación es usar esos y otros muchos medios para decirle a la gente: Heey¡¡¡ la ciencia es muy interesante y te ha traído muchos beneficios .... etc. La divulgación de la ciencia, paso a paso, va derrumbando las CREENCIAS ABSURDAS, la MENTIRA FALAZ DE LAS PSEUDICIENCIAS, a los POBRES DIABLOS QUE VEN MARCIANOS Y CARITAS EN PLANETAS LEJANOS (a los que llegar, por cierto, a costado trabajo, investigación, dinero y en algunos casos hasta la vida de personas). Ojalá que todos los que de una u otra forma vemos en la divulgación de la ciencia el camino hacer de este pais algo mejor sigamos en contacto, COMUNICANDONOS ENTRE NOSOTROS y comunicándole a las personas lo maravilloso que este Universo es; como dice un eslogan del Año Internacional de la Astronomía: [El Universo] es tuyo, difrútalo.

Perdón por extenderme tanto, muchos saludos a todos y de paso los invito a mi blog: DIVULGANDO ASTRONOMIA.

Pereque dijo...

¿Y cómo podemos distinguir entre las prácticas amerindias que pueden mejorar la civilización humana de aquellas que son pura basura? ¡Con cultura científica! A lo mejor la agricultura sustentable practicada por los mayas yucatecos es más eficiente que la agronomía de Chapingo, pero eso no justifica ni vuelve científicas las ofrendas al dios del maíz. Eso debería ser obvio.

¿Cómo podemos crear "un sistema de salud decente" si no es con cultura científica?

La "cultura científica" no debería limitarse a poder recitar las ecuaciones de Maxwell o los cinco axiomas euclidianos. Esas cosas ayudan, y mucho, pero lo que verdaderamente importa es una actitud científica, de curiosidad y duda metódicas, organizadas, abierta a nuevas ideas pero dispuesta a ponerlas a prueba de forma objetiva e implacable, y... bueno, ya se saben lo demás.

Saludos.

Anónimo dijo...

Hola, decidí hacer mi comentario como Anónimo, para no influenciar a nadie que lo lea con prejuicios de genero. La verdad es que aunque "la Ciencia" ha servido para muchas cosas, también continúa con grandes misterios, y prescisamente uno de los más grandes es el funcionamiento de aquello que llamamos mente, de dónde a "ciencia cierta" no se puede o no se debe, asegurar categoricamente que algo no sirve, que no funciona o es falso, si es que no lo conocemos realmente, lo que si he sabido es que ocurren cosas sorprendentes con el poder de la autosugestión y la automotivación, que en términos generales, vendrían funcionando de manera muy similar.
Buen día!, Saludos a Todos!

Ribozyme dijo...

Anónimo: ¿Qué tal aplicar la recomendación de Bertrand Russell de no creer en algo hasta no tener evidencia confiable de que en efecto así son las cosas? El argumento falaz de ignorancia, de "aún hay cosas que ignora/no comprende la ciencia" está muy trillado y ha sido refutado exitosamente hasta el cansancio. Además no es del todo claro hacia dónde apunta tu comentario. Yo lo interpreté como "no debemos descartar esas cosas místico-religioso-tradicionales porque aún hay cuestiones que la ciencia desconoce sobre ellas" y contesté de manera correspondiente. Y a esto agrego: deberemos creer que dichas cosas funcionan hasta que se hayan aportado evidencias de que en efecto funcionan. Como ya dije en mis comentarios anteriores, el hecho de que mucha gente crea en ellas no es ninguna garantía de que funcionen, del mismo modo que el hecho de que muchos hace no tanto tiempo creyeran que el cielo era una bóveda sólida sobre la cual estaban fijas las estrellas no hizo que el cielo fuera una bóveda sólida.

Ribozyme dijo...

Anónimo: ¿Qué tal aplicar la recomendación de Bertrand Russell de no creer en algo hasta no tener evidencia confiable de que en efecto así son las cosas? El argumento falaz de ignorancia, de "aún hay cosas que ignora/no comprende la ciencia" está muy trillado y ha sido refutado exitosamente hasta el cansancio. Además no es del todo claro hacia dónde apunta tu comentario. Yo lo interpreté como "no debemos descartar esas cosas místico-religioso-tradicionales porque aún hay cuestiones que la ciencia desconoce sobre ellas" y contesté de manera correspondiente. Y a esto agrego: deberemos creer que dichas cosas funcionan hasta que se hayan aportado evidencias de que en efecto funcionan. Como ya dije en mis comentarios anteriores, el hecho de que mucha gente crea en ellas no es ninguna garantía de que funcionen, del mismo modo que el hecho de que muchos hace no tanto tiempo creyeran que el cielo era una bóveda sólida sobre la cual estaban fijas las estrellas no hizo que el cielo fuera una bóveda sólida.

maria dijo...

las creencias autóctonas no se basan en LA ciencia. pero podrán basarse en ciencia?
no se deve exigir cultura científica de los que nada tienen. se los deve dar. la cultura científica hace ciudadanos, dice Miguel Nicolelis, del Instituto Internacional de Neurociencias de Natal, en Brasil. Por eso, un proyecto del instituto enseña ciencias a niños de las escuelas públicas.

Vicente Hernández dijo...

Solo por comentar algo acerca de si algún día encontraremos la "verdad" a todo lo desconocido:

Hay una teoría que establece que si alguna vez alguien descubre exactamente qué es el Universo y para qué está aquí, instantaneamente esta desaparecerá y será reemplazada por algo aún más bizarro e inexplicable.
Hay otra teoría que establece que esto ya sucedió.


Douglas Adams

Anónimo dijo...

Perdón por meter mi cuchara, pero creo que en el comentario de Anonimo no hay tanto de criticable como lo dice Ribozyme. Es cierto, las verdades cientificas lo son hasta haber pasado lso rigurossos controles que la ciencia tiene para ello. Eso esta bien que asi sea.
Pero la historia de los descubrimientos, de la ciencia, nos ha mostrado una y otra vez, que en cada campo HAY UNA INFINIDAD DE COSAS POR CONOCER, y que la realidad es tan sorprendente, que a veces pareciera contradecir lo que ya se sabia por la ciencia. En estos casos, la ciencia ESTA OBLIGADA a adaptarse, replantearse, tratar de armonizar un nuevo conjunto de conocimientos articulados donde quepa el nuevo conocimiento. ESTO HA OCURRIDO UNA Y OTRA VEZ.
En este sentido, Ribozyme, sí entiendo lo que dice Anonimo. Por mi parte, yo lo expresaria asi: es adecuado en un verdadero cientifico, dejar un muy buen espacio en su mente para dar cabida a nuevas observaciones, a nuevos fenomenos, o la evidencia objetiva de fenomenos ya conocidos pero desacreditados... en resumen, estar abierto a la posibilidad de que se le presenten fenomenos inexplicables, que pudieran obligarlo a adoptar explicaciones diferentes a las que solia aplicar.
NO creo que ni sea cientifico ni defiende a la ciencia el negar, por sistema, fenomenos que pudieran ser paranormales. Tal vez aqui ya lo dije, pero si no lo digo, un fenomeno paranormal, que es que un pensamiento este AL MISMO TIEMPO EN DOS PERSONAS EN DIFERENTES LUGARES, en lo personal yo lo he tenido con mi esposa, y aunque no haya una explicacion cientifica para ello, ESO NO JUSTIFICA QUE SE NIEGUE EL FENOMENO.
Nada le quita a un cientifico que acepte que un evento en particular no lo puede explicar... pero si le quita y mucho, que al no poderlo explicar, OPTE POR NEGAR EL HECHO EN SÍ. Asi lo creo.

Luis Martin Baltazar Ochoa, Guadalajara, Jalisco

Mario Mora dijo...

Hola Martin

creo que este tema seesta poniendo interesante

por lo pronto dale una revisada a este blog http://ungaman.wordpress.com/2009/08/03/quien-miente/#comment-714

en un rato mas tambien pongo mi opinino

Ribozyme dijo...

Último Anónimo: el mago James "el Asombroso" Randi tiene una fundación que ofrece 1 millón de dólares a quien ofrezca un ejemplo de fenómeno paranormal en acción bajo condiciones controladas (sobre todo para evitar que charlatanes utilicen trucos baratos de magia; Randi continúa una tradición iniciada por Harry Houdini). A pesar de que millones de personas afirman creer en e incluso haber atestiguado fenómenos paranormales, no ha habido una sola persona que se haya hecho merecedora del premio del millón. Para cuestiones supuestamente paranormales, lo más efectivo es aplicar la navaja de Ockham y utilizar la explicación más sencilla, que es que la percepción humana del universo que nos rodea es muy imperfecta. Tiene lógica: los fenómenos que se manifiestan aun en una zona muy pequeña de lo que nos rodea son complejísimos y las capacidades de captación de los órganos de los sentidos y de procesamiento del cerebro son limitadas. Nuestra percepción del mundo es un modelo que el cerebro construye del ambiente que nos rodea, mucho más burdo que la realidad que refleja, y por lo tanto propenso a cierto tipo de errores. Esto sí ha sido demostrado en estudios científicos rigurosos.

Cito nuevamente a Bertrand Russell (uno de mis ídolos): uno puede creer o afirmar la existencia de casi cualquier cosa que le dé la gana. Él proponía el ejemplo de una tetera de porcelana (como buen inglés que era, para él representaba un objeto de uso cotidiano) que se encontrara en órbita alrededor de Marte. Un objeto tan pequeño aún ahora sería imposible de detectar desde la Tierra (hay que ver que la NASA se tardó 40 años para obtener fotos donde fueran visibles los módulos lunares, mucho más grandes que una tetera, desde fuera de la superficie lunar), es decir, un claro ejemplo de algo que la ciencia no puede determinar que existe. Russell a propósito da un ejemplo tan absurdo para ilustrar a qué extremos pueden llegar las creencias cuando no son posibles pruebas en un sentido o en otro. Tanto los creyentes en fenómenos paranormales como en las llamadas terapias alternativas no han podido aportar una sola prueba de que estos son un hecho, a pesar de que han tenido muchísimos años y han gastado miles de millones de dólares tratando de hacerlo.

Anónimo dijo...

Estimado Ribozyme:
1. Te aprecio y reconozco el modo en que planteas tu respuesta a las ideas que inicalmente puse a tu consideracion; la amabilidad y no obstante, la preciison de terminos, no me ha pasado desapercibida
2. No puedo menos que reconocer que lo que me dices, ES CLARISIMO que es la actitud INDISPENSABLE de un cientifico que debe ser racional, objetivo, despasionado y en la medida de lo posible, objetivo
3. Aun asi, te cuento algo para ampliar horizontes, no para rebatirte: hay ciertos fenomenos, que por ser HASTA AHORA inexplicables, son muy dificiles de poner en condiciones controladas y ser repetibles por cualquiera, circunstancias ambas para validar un conocimeinto cientifico. Mi caso especial, donde te digo que A VECES, una idea particular, sin conexion ninguna con nada que haya estado pensando, me viene a la mente; EN EL MISMO INSTANTE, mi esposa, distante enn otro lugar de la ciudad, sin que medie comunicacion alguna, y sin razon ninguna para pensar espontaneamente ambos en lo mismo... bueno, tenemos el mismo pensamiento. Otras veces, en cambio, de estar enfrente uno de otro, SIN MEDIAR EN ELLO PLATICA NINGUNA, nos quedamos viendo y yo le digo: estas pensando esto y esto y esto. PERO NO ES A VOLUNTAD, Y AHI ESTÁ LO DIFICIL DE REPRODUCIRLO EN CONDICIONES CONTROLADAS. Se da de pronto, a veces con frecuencia, y otras veces desaparece. Se acentua en momentos fuertes de tension.
Mi postura es que, si bien para validarlo SE ENTIENDE que debe poder reproducirse en condiciones controladas, tambien DEBE HABER el espacio en la ciencia de observar un fenomeno IN SITU, y no por no poderse llevar al laboratorio, decir simplemente TAL FENOMENO NO ES REAL.
Yo no aspiro a EXPLICAR tal fenomeno, pero soy con firmeza un atestiguante, al menos, de esto que estoy narrando.

En resumen, mi posicion es que la ciencia, CON LA EXPERIENCIA PASADA DE CUANTAS, CUANTISIMAS COSAS SE DESCONOCIAN ANTES, y que se han ido descubriendo, deberia considerar dentro de un sector de cosas aun por descubrir, este y otros fenomenos. Y repito, ya para finalizar: es adecuado en un verdadero cientifico, dejar un muy buen espacio en su mente para dar cabida a nuevas observaciones, a nuevos fenomenos, o la evidencia objetiva de fenomenos ya conocidos pero desacreditados... en resumen, estar abierto a la posibilidad de que se le presenten fenomenos inexplicables, que pudieran obligarlo a adoptar explicaciones diferentes a las que solia aplicar.

De cualquier manera, un abrazo estimado Ribozyme, y gracias por tu atencio a la presente. Y gracias al Tocayo Qque facilita este espacio para la sabrosa charla

Luis Martin Baltazar ochoa

Martín Bonfil Olivera dijo...

Ja ja, me tardé en participar en la discusión y ahora es una labor titánica... a ver, trataré de ir por partes:

Ribo: Respeto tu derecho a disentir, ni modo que siempre estuviéramos de acuerdo. Pero tendrás que entender que yo parto, como buen estudioso de la filosofía de la ciencia, de una postura no realista fuerte, sino constructivista, que no niega la existencia de una realidad objetiva, pero sí de nuestro acceso a ella (mi postura la traté de resumir en este escrito hace años).

En otras palabras: quien pretenda que las verdades de la ciencia son irrefutables o incluso que cualquier persona racional TIENE que llegar a las mismas conclusiones frente a las mismas pruebas, tiene una postura demasiado simple. El conocimiento científico es resultado de un proceso complejo de interacción y negociación entre hechos, personas, sistemas de creencias, intereses, etc.

¿Suena relativista? Lo es. Pero no se trata de un relativismo extremo: por supuesto que creo que la ciencia es superior a cualquier otra forma de conocimiento sobre la naturaleza. Pero de ahí a desacalificar todas esas otras formas de conocimiento (eso se llama cientificismo) hay mucho trecho: mejor sí, única no. Ni absoluta. Ni infalible. Siempre cambiante, lo cual te da una idea de que no puede hablarse de "verdad", sino de conocimiento temporalmente aceptado y útil.

Mira: siempre he tenido claro que, cuando un trata con charlatanes, hay que manejar una concepción fuerte de la objetividad científica. Incluso puede convenir hablar de "verdad", pues es un recurso retórico útil para ganar el debate. Pero ya en serio, hablando con gente más culta, la concepción realista simple no se sostiene (aunque escépticos importantes como Michael Shermer, lamentablemente, lo hagan, despreciando las críticas de los filósofos y estudios de la ciencia).

Ahora, en el caso concreto de las creencias tradicionales: útiles si pueden ser (o no, depende). Mejor que nada, si no son dañinas. Porque, aparte de la dimensión médico-biológica, no olvides la dimensión psicológica-social, donde el simple hecho de reconfortar, aunque no cure, puede ser útil para la persona y la sociedad. Por eso descalificar a la religión, por ejemplo, no es tan sencillo: eliminarla de golpe causaría, sin duda, mucho daño a gente que no tiene otra manera de sobrellevar las dificultades de la vida. La ciencia no puede ayudar a buscar un sentido a la vida; las tradiciones sí (aunque yo en lo personal prefiera otras opciones más racionales).

En resumen: tan charlatanes son los de genomma labs como el chamán del pueblo, pero el análisis tiene que incluir muchas otras variables: intenciones, justificaciones, función social, valor cultural...

Todo esto sin negar, claro, las evidentes desventajas de herbolaria etc. Yo también aspiro al ideal de que todos prefieran las opciones científicas y racionales, pero como eso nunca llegará, tendremos que aprender a respetar otras opciones, y en todo caso a convencer (eso estamos haciendo).

(continúa)

Martín Bonfil Olivera dijo...

(sigue del anterior)

J. Vicente: PUes yo sí esperaba que los del Weso dieran muestra de más cultura. Si soy su fan es porque son cultos e inteligentes, además de creativos, pero claro, no siempre ni en todo (todos somos humanos, no?). LA creatividad de Fernando Rivera CAlderón me parece asombrosa. ´'Echale un ojo (o un oído) a sus discos de Monocordio, su grupo en serio.

YO estoy -no necesito aclararlo- convencido de la necesidad de divulgar la ciencia y combatir las supercherías, pero la forma de hacerlo es convenciendo, no descalificando a los "tontos" que creen esas cosas, eso sólo causa rechazo y refuerza la idea de la intolerancia de los científicos. Desgraciadamente, es la postura que adoptan muchos "escépticos", y por ello se quedan hablando solitos entre ellos mismos.

Pereque: Bien dicho! Concuerdo totalmente.

Anónimo (o anónima?): Concuerdo con Ribo en que pareces querer defender lo indefendible (los "fenómenos paranormales"). Pero aprovecho para anotar que, desde un punto de vista filosófico serio, estricto, es imposible probar que la realidad existe y que no vivimos dentro de un sueño (o de la Matrix, de hecho échenle uno a este texto). Así que hay que tener un poquito de humildad cuando afirmamos que algo está probado "científica" u "objetivamente" (aunque claro, si estamos en un debate con Maussán, esto sería suicidio, ahí hay que decir exactamente lo contrario, que él miente y nosotros tenemos la verdad objetiva... ni modo, según el sapo es la pedrada).

J. Vicente: bravo! Me encanta que cites al gran Adams (pero no olvidemos, es humor!)

Luis Tocayo: De acuerdo en todo, menos con lo de las ocurrencias simultáneas. Está claro que eso se puede explicar simplemente como coincidencias, y sin recurrir a teorías mafufas como las del charlatán Rupert Sheldrake y sus "resonancias mórficas" (y ay ven, aquí me puse realista duro). Y sí, perdón: tu testimonio es respetable, pero no es prueba de nada (como no lo es lo que dice mi sirvienta de que a ella sí le sirven los chochitos homeopáticos). Lo único que podría comprobar fenómenos como el que planteas sería una prueba controlada adecuadamente. Nunca se ha logrado.

Saludos y adelante con los debates,

Martín

Nautilus dijo...

Ribozyme dijo:
“Sólo los fármacos purificados y administrados mediante dosis estandarizadas pueden obviar este problema”
No estoy de acuerdo con esto. El error es humano; en todo caso, lo que se puede afirmar es que la ciencia es falible y que, como tal, no asume que todo salga como siempre lo esperamos, sino que añadimos términos correctivos a los modelos de la realidad que tenemos y los mejoramos progresivamente. Análogamente, el control con fármacos purificados y administrados no es valioso porque se puede asegurar que hay un 100 por ciento de garantías de que no será adverso para el organismo que lo consume, sino porque, dados determinados métodos inferenciales, hay una probabilidad P tal que esa probabilidad nos dice que está controlado y que es seguro, dentro de lo que nosotros somos capaces de probar científicamente, y que quien lo consume o sobre quien se aplica puede sanar merced de él.
J. Vicente dijo:
“a los POBRES DIABLOS QUE VEN MARCIANOS”
Bueno, algo curioso es que gracias a esos “pobres diablos” –una descripción acientífica, por cierto, quien aparentemente está “divulgando” la ciencia: comete falacia ad verecumdiam, y los insultos y prejuicios, - sabemos de la pereidolia. En efecto, sin caras de Marte, y errores de percepción, no tendríamos psicología de la percepción. Por consiguiente, de una clase de inferencias incorrectas y errores perceptivos, podemos tener, eventualmente, apreciaciones científicas, de la misma manera que es posible estudiar el comportamiento social a partir de la recepción pasiva de la información externa. Nos preguntamos, por consiguiente: ¿por qué la gente obedece a una clase de creencias? No quiero decir con esto que deberíamos tener siempre unos “victimarios” para poder sacar conclusiones sobre su comportamiento “irracional” –término complejo de definir- en absoluto, sino lleva a una paradoja. Yo, como cientista, pienso que lo mejor es una educación instruida en el pensamiento científico, pero no en la habilidad para recitar las ecuaciones de maxwell, sino en –como afirma Pereque arriba de todo- “una actitud científica, de curiosidad y duda metódicas, organizadas, abierta a nuevas ideas pero dispuesta a ponerlas a prueba de forma objetiva e implacable”.
Ribozyme dijo:
“El argumento falaz de ignorancia, de "aún hay cosas que ignora/no comprende la ciencia" está muy trillado y ha sido refutado exitosamente hasta el cansancio”. En primer lugar, la falacia ad ignorantiam no dice lo que vos exponés, sino, antes bien, que no puede inferirse la falsedad o la verdad de una proposición P de nuestro desconocimiento de ella. Así, si yo afirmo “En tu habitación donde estas escribiendo el teclado es amarillo”, de mi ignorancia sobre ella no se deduce ni la verdad ni la falsedad de esa afirmación. Tan solo puede inferirse la tautología “o bien es amarillo o bien no es amarillo”. Luego, a posteriori, si yo tengo un conjunto de piezas evidenciales e y de ahí deduzco hipotética-fácticamente que es verdad que P, entonces P es cierta. Por consiguiente, es incorrecto decir que “ha sido refutada hasta el cansancio”, por la razón anterior –id est, no precisar correctamente qué es la falacia por ignorancia- y por dos razones más: una, que una serie finita de observaciones no cubre un conjunto potencialmente infinito de observaciones, sino que solo establece su verdad parcialmente, en caso de no contrariar al menos una vez- y hay quien cree que las teorías deben contrariarse varias veces para rebatirla-. De manera tal que tu observación de “ha sido refutado exitosamente hasta el cansancio” es bastante confusionaria.

Martin Olivera, me interesó muchisimo tu blog. Me voy a pasear seguido por el. ¡ Saludos !