Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en Milenio Diario, 9 de abril de 2014
Vivimos la era de las redes sociales. Bueno, al menos el porcentaje de mexicanos –y de la población mundial– que tiene acceso a internet (aproximadamente 40%, en ambos casos) y a los artilugios (gadgets, en spanglish) que permiten participar en ellas: computadoras, celulares inteligentes, tabletas.
Twitter y Facebook son las dos principales redes sociales, y están cambiando nuestras existencia, desde la vida social hasta el funcionamiento de las democracias. Su importancia no la pueden negar ni siquiera quienes se resisten a engancharse en ellas. Desde la fiesta a la que no asistimos porque la invitación ya no se envió por email, sino por Facebook, hasta la organización de movimientos sociales y hasta revoluciones a través de Twitter (primavera árabe, #yosoy132, Venezuela o Ucrania, actualmente…), es claro que hoy son componentes clave de la vida social.
Por eso, urge entender mejor cómo ejercen esa influencia, cómo funcionan, cómo se pueden usar mejor. Y a eso se están ya dedicando científicos y estudiosos de áreas tan distintas como las ciencias de la comunicación, los estudios sociopolíticos, las matemáticas, la computación y la naciente “ciencia de redes” (que, por cierto, estudia no sólo las redes sociales, sino las que existen en todo tipo de sistemas).
En febrero pasado Milenio Diario y otros medios informaron que el Pew Research Center, una organización no gubernamental de Washington dedicada a proporcionar información y análisis políticamente neutro sobre cuestiones sociales y de opinión pública, dio a conocer un reporte con los resultados de un estudio que llevó a cabo analizando varios miles de conversaciones en Twitter: “millones de tuits, retuits, etiquetas y respuestas que conforman la columna vertebral de los diálogos” en esta red social. Para ello usó una herramienta computacional llamada NodeXL –en realidad, un add-on para la hoja de cálculo Excel que le permite obtener, analizar y visualizar datos provenientes de las redes sociales–, desarrollada por la Social Media Research Foundation (otra ONG dedicada a desarrollar instrumentos para estudiar los medios de comunicación sociales en internet), que construye mapas de las conexiones entre los participantes en las discusiones.
Como resultado del estudio, se halló que todas las conversaciones estudiadas caen en una de seis categorías: 1) multitudes polarizadas, en que dos o más grupos discuten sobre un mismo tema polémico pero desde visiones radicalmente distintas, no se comunican entre sí y recurren a distintas fuentes (¿dónde he visto eso?); 2) multitudes aglutinadas, que se comunican entre sí y comparten un interés y un mismo punto de vista; 3) grupos de marca, que aunque pueden ser muy grandes, están formados por múltiples pequeñas conversaciones distintas entre sí sobre un mismo tema (frecuentemente una marca comercial o una celebridad), sin mucho contacto entre ellas; 4) grupos comunitarios, de tamaño mediano, en que varias pequeñas conversaciones sobre un tema establecen comunicación entre sí; 5) redes de difusión, en que una fuente emite mensajes que son retuiteados por muchos tuiteros, sin que se comuniquen entre sí, y 6) redes de soporte, en que un usuario –típicamente una compañía o dependencia gubernamental– responde a quejas y consultas de usuarios que no se comunican entre ellos. Los dos últimos tipos de conversaciones tienen estructura de “rueda de carreta”, con un nodo central y muchos rayos.
El estudio no pretende ser definitivo, y ni siquiera representativo. Los investigadores, encabezados por Lee Rainie, simplemente tomaron una muestra de lo que ocurre en Twitter y la estudiaron. Otros podrán encontrar otros tipos de conversación, pero este estudio inicial muestra que al menos existen seis “arquetipos”, además de demostrar la utilidad de la herramienta.
¿Cuál es la utilidad de estos estudios? Tomemos en cuenta que Twitter tiene 141 millones de usuarios mundiales, que envían 50 mil millones de tuits diariamente. En México, representan aproximadamente el 10% de la población (11.7 millones de usuarios en 2012). Entender cómo funciona puede servir, por ejemplo, para que sus grandes usuarios, como compañías y gobiernos –pero también grupos ciudadanos– sepan qué está pasando con las conversaciones que inician, y quizá tomen medidas para tratar de que, por ejemplo, una conversación polarizada se transforme en unificada, o que una comunicación unidireccional se convierta en un verdadero diálogo.
Y los análisis como éste son sólo el comienzo: “es un trabajo exclusivamente observacional… como el de los exploradores en los siglos XVII y XIX, cuando hacían mapas de tierras inexploradas”, afirma Rainie.
Será apasionante ir conociendo las sorpresas que nos deparan estos nuevos y desconocidos continentes que ya, sin darnos cuenta, habitamos. Y usted, ¿en qué tipo de conversaciones tuiteras participa?
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3 comentarios:
Independientemente sus beneficios (probados por décadas), las vacunas representan un negocio multimillonario a nivel planetario, y han sido utilizadas para fines nada nobles. Para quienes tengan duda de esto por favor vean el siguiente video (por favor véanlo completo, no lo prejuzguen sin antes conocerlo): https://www.youtube.com/watch?v=cUEBgAFYAk4
Hay mucha más información al respecto, esta es solamente una pequeña muestra.
Tocayo, muy interesante tema... e inacabado. Estamos realmente ante un fenomeno que empieza. Pero no tenemos idea como ira impactando. Aun es muy reciente.
Yo soy de los que me resisto a engancharme a twitter, u otra red social. Tengo la desagradable idea que sin sentirlo, poco a poco, se vuelve uno dependiente de ello y hasta, sin sentirlo, un "apendice" de la maquina, de la red.
Solo tengo twitter porque me encanta participar en los programas de radio hablada que escucho habitualmente, y todos ellos han migrado cada vez mas, de leer llamadas telefonicas a leer solo twits.
Peo en efecto, es una torre de Babel tan enorme, que es casi imposible establecer un dialogo. Es imposible mantener tantas conversaciones a la vez, y que con las limitaciones de espacio (140 teclazos) se pueda expresar una idea constructivamente.
Twitter es con frecuencia, un conglomerado de monologos. Y mas que monologos, de manifiestos...
... con tan poco espacio de expresion, la idea debe ser muy corta y muy contundente. Eso mismo obliga a las palabras a ser cortantes, imponentes. Termina siendo, mas que una idea basica, expresada en principio y que puede enriquecerse, termina por ser un "manifiesto" terminante con poco o nulo espacio de retroalimentacion.
De ahi a la agresin verbal que se da tan ferozmente en twitter, hay solo un paso. Paso que lo cubre la frecuente incapacidad para similar ideas que nos contradigan.
Sí, twitter es una ENORME herramienta y posibilidad, desperdiciada en una tambien enorme cantidad de ocasiones, por sus propias limitaciones y las limitaciones de nosotros, los usuarios.
Este tema apenas empieza.
Saludos.
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