miércoles, 23 de julio de 2014

Tres tragedias del VIH

Por Martín Bonfil Olivera
Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en Milenio Diario, 23 de julio  de 2014

Hay días en que ser optimista es muy difícil. Tres desalentadoras noticias nos llegan sobre la pandemia de VIH/sida.

La más sonada es la más reciente: el pasado jueves 17 de julio, como es bien sabido, un avión de Malaysia Airlines fue derribado al este de Ucrania, al parecer por un misil lanzado por separatistas pro-rusos. Murieron 298 personas, lo cual basta para calificar el suceso de tragedia mundial. Pero el desastre se potencia al enterarnos que en el vuelo, que se dirigía de Ámsterdam a Kuala Lumpur, estaban unos 100 expertos en VIH/sida (aunque podrían ser menos; hasta ahora sólo se ha confirmado la presencia de 7 en el avión), que se dirigían a la 20a Conferencia Internacional de Sida, en Melbourne, Australia.

Entre ellos Joep Lange, destacado investigador holandés que ayudó a promover los actuales tratamientos combinados contra el VIH y fue presidente de la Sociedad Internacional sobre el Sida, así como su esposa, Jacqueline van Tongeren, también investigadora; Glenn Thomas, vocero de Organización Mundial de la Salud, y un miembro del parlamento holandés.

Sin duda, un duro golpe; la Conferencia se inauguró con un minuto de silencio que representó “la tristeza, rabia y solidaridad” de los 14 mil asistentes. Sin que ello quiera decir, por supuesto, que ninguna absurda teoría de complot al respecto (“las trasnacionales farmacéuticas lo orquestaron para evitar una cura y seguir vendiendo sus carísimos medicamentos”) tenga la menor credibilidad.

La segunda mala noticia se conoció el 10 de julio: la llamada “bebé de Misissippi”, que en marzo de 2013 había sido declarada “libre de VIH”, luego de haberse infectado por vía materna al nacer y haber recibido inmediatamente un tratamiento especialmente agresivo contra el VIH, después de 28 meses presenta de nuevo el virus. No había desaparecido; sólo se había escondido en sus células. Aunque se sabía que podía ocurrir, el hecho revela que las esperanzas que este tipo de tratamiento había despertado en el combate a la infección eran probablemente infundadas.

Pero es la tercera noticia, en mi opinión, la peor y más grave de todas. El 16 de junio, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) reveló no sólo que la gran mayoría de quienes viven infectados por el VIH en el mundo (19 de 35 millones) no lo saben, lo cual evita que puedan buscar tratamiento, sino que la tasa de infección entre hombres homosexuales está creciendo en todos los países, probablemente debido a que muchos no vivieron la etapa más aguda de la pandemia en los años 80 y 90 y perciben un bajo nivel de riesgo de infección, y al desarrollo de los actuales tratamientos combinados que convierten a la infección por VIH en un padecimiento crónico, y que por tanto los hace pensar que estar infectado no es grave (una buena noticia es que, entre 2005 y 2013, México logró reducir las nuevas infecciones en la población general en un 39 por ciento).

Son malas noticias; ya vendrán las buenas. No obstante, hay que reforzar las acciones para seguir combatiendo la pandemia. Y usted, querido lector o lectora, por favor use condón y, si tiene dudas, hágase la prueba. En nuestro país, afortunadamente, todos los pacientes tienen derecho y acceso a tratamiento eficaz y gratuito.

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Contacto: mbonfil@unam.mx

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9 comentarios:

Ribozyme dijo...

Otra mala noticia: Ricardo Rocha no iba en el avión.

Ribozyme dijo...

Pero no todo está mal en el mundo. Esta misma semana:

Researchers from Temple University School of Medicine have developed a method to target and snip out HIV-1 DNA from infected cells which not only successfully eliminated the virus in the lab, but also immunized uninfected cells against infection. The researchers believe this may be a step towards a permanent cure for HIV and could even be translated into an effective mechanism for controlling other viral infections. The study has been published in Proceedings of the National Academy of Sciences.

Aquí: http://www.iflscience.com/health-and-medicine/new-method-actually-cuts-hiv-out-human-dna

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

En efecto son tres malas noticias, pero no definitivas. En la lucha contra el SIDA hay mucho por hacer y con el tiempo se encontrará una cura.
Lo que parece no tener cura es la estupidez por fanatismo… ¿Por qué razón derribarían un avión civil con un misil? Si fue la milicia pro rusa, pudo ser que no se tomaron la molestia de saber si aquello era una nave civil o militar; pudo ser que si lo supieran, pero quisieran dar un golpe de autoridad, como si sa parte del cielo fuera un “territorio ocupado” por ellos. Hay posibilidades peores: que fuera para “enviar un mensaje” cualquiera que este fuera. Esa sería la aborrecible manera de actuar de los terroristas: matar gente, montones de gente, para crear rabia, confusión, dolor, miedo; finalmente no por nada se llama terrorismo. La última y mas terrible de todas las posibilidades, es que fueran otros y no las milicias pro rusas los responsables; que ese derribo fuera para “incriminarlos”… sería lo peor, dentro de lo ya deleznable que es asesinar a tantas personas inocentes.
Adicionalmente: Tocayo, yo creo que hay que dar un paso mas adelante al llamar a las cosas por su nombre. Tragedia no es. Tragedia es algo terrible que ocurre, cuando las cosas salieron muy mal, pero no se podía prever ni controlar. Un terremoto es una tragedia. Un tsunami es una tragedia. Esto no es tragedia, pues fue previsto y provocado. El adjetivo adecuado es Crimen. Crimen y perversidad. Cuando un político y un comunicador dicen “tragedia” implica que se lamente, que se tiene el pesar, pero hasta ahí; cuando se le califica de “crimen” se deja en claro que ello merece y tendrá un castigo, que no se puede solo lamentar el evento, que quien habla esta dispuesto a ejercer o al menos apoya, un castigo ejemplar.
Es una pequeña gran diferencia cuando al declarar un político “deplora la difícil situación en el conflicto Israelí / Palestino” a que si ese político dijera “desapruebo ó repruebo ó condeno la actitud criminal de ambos bandos en el conflicto Israelí / Palestino”. En política (y hasta en la comunicación social) la semántica es mucho más que solo formas. Es fondo.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Por otro lado: Ribozyme, no seas así, no se le desea la muerte a nadie, jeje. No puede ser tan malo Ricardo Rocha.

Ribozyme dijo...

¿No lo crees, Luis Martín? Dale una ojeada a este video:

http://www.youtube.com/watch?v=8HMBHW7KMwE

l dijo...

Orale, voy a ver el video desde mi computadora personal (en mi casa) para no hacerlo desde aqui del trabajo.
Acabando de verlo te hago algun comentario. Saludos.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Perdon, esta maquina es muy "sensible"... el que firma "l" debio (o sea yo) firmar "luis martin baltazar ochoa".

Martín Bonfil Olivera dijo...

La serie de programas dando voz y credibilidad a los más ridículos y absurdos negacionistas del sida en cadena nacional por tv que hizo Ricardo Rocha son un verdadero atentado contra la política nacional de salud y de lucha contra el sida. Por lo menos se le debieron levantar cargos de atentar contra la salud pública. Demostró ser un periodista ignorante, soberbio e irresponsable.

Luis Martin Baltazar Ochoa dijo...

Ni hablar, de acuerdo con ustedes dos: es enorme la responsabilidad de un comunicador cuando auspicia la difusion de ideas al menos peligrosas. No se puede negar la existencia del SIDA, y al hacerlo se provoca que mas de alguno lo crea y no se cuide.
Ni modo, mal por Ricardo Rocha (es una lástima, yo lo tenía en buen concepto si bien hace mucho que no lo escucho).
Saludos.