Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM
Publicado en Milenio Diario, 16 de septiembre de 2015
Inauguración del evento |
Quizá por eso los periodistas científicos somos tan quejumbrosos cuando nos reunimos, como ocurrió la semana pasada durante el III Seminario Iberoamericano de Periodismo de Ciencia, Tecnología e Innovación, organizado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el Foro Consultivo de Ciencia y Tecnología y otras instituciones en Jurica, Querétaro.
Esta tercera edición del Seminario, en la que participaron periodistas de ciencia de todo el país y del extranjero (hubo invitados de Estados Unidos, Cuba, Argentina y Ecuador, por lo menos), se caracterizó por ofrecer mucho más espacio para el diálogo y la polémica que las dos anteriores.
Al escuchar a mis colegas, entre los que había reporteros, columnistas y editores, confirmé que una de las dificultades del periodismo científico es precisamente el carácter cambiante de la ciencia. Hay ciencia válida, ciencia que se está debatiendo, ciencia que queda obsoleta y ciencia mal hecha, y que es luego exhibida como tal. Por no hablar de las seudociencias propiamente dichas, que por desgracia frecuentemente se confunden con ciencia legítima. Y a veces resulta difícil distinguir entre estas variedades.
La mesa en que participé (foto: Horacio Salazar) |
Más tardé yo en decirlo que la prensa en desmentirme, pues el mismo día se publicó que Michel Sidibé, director ejecutivo de Onusida, anunció que pronto podrían estar disponibles nuevos tratamientos para pacientes que viven con VIH (no “sida”, como erróneamente lo cabecearon muchos medios: el tratamiento evita la replicación del VIH, con lo que precisamente impide que los pacientes lleguen a la etapa avanzada de la infección por VIH, que es propiamente el sida), y que consistirán ya no en tomar una o tres pastillas diariamente (lo cual de por sí ya era un gran avance, comparado con los tratamientos de hace no tantos años, cuando se tenían que tomar de 12 a 24 pastillas diarias, siguiendo horarios rígidos), sino en una inyección cada seis meses.
A mí me sonó rara, incluso increíble, la información. Farmacéuticamente no me imaginaba cómo se podría sustituir la toma diaria de pastillas por una inyección cuyo efecto durara tanto (y no, por ejemplo, un implante o algo similar). Investigando un poco, hallé que esta nueva terapia se basa, precisamente, en nanopartículas cristalinas que van dosificando el medicamento. Si la nanotecnología está logrando esto, creo que puedo vivir sin nanorrobots.
Aspecto de la audiencia (foto: Horacio Salazar) |
Se discutieron también temas como la forma de lograr que las noticias de ciencia, además de ser más profesionales –para lo cual urge reforzar la formación de periodistas y editores especializados en el tema–, estén mejor posicionadas (“jerarquizadas”) en la agenda informativa de los medios.
En síntesis, fue un evento provechoso que ha dado frutos a lo largo de sus tres ediciones, gracias al continuo apoyo del Conacyt, para lograr una mejor comunidad de periodistas de ciencia y tecnología en nuestro país, lo que redundará en una mejor información sobre estos temas entre nuestros ciudadanos. Enhorabuena.
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4 comentarios:
¿Pero cuál debate de los transgénicos? Los que están en contra no hacen más que especular (o inventar hechos) y JAMÁS han aportado una evidencia confiable de que sus afirmaciones deban tomarse en serio. Indistinguibles de los que dicen curarse con agujas o agua disfrazada de medicamento, o haber visto seres de otro mundo, o ven conspiraciones en todas partes:
Y sí, por desgracia los medios masivos no les dan mucha importancia a las noticias de ciencia, hasta el punto de que ponen a elaborar las notas a gente que no entiende lo que está reportando y reporta tonterías, o reporta gato por liebre, difundiendo afirmaciones seudocientíficas o exageraciones sensacionalistas.
Tú respuesta es la típica de sugerir que no hay debate en torno a la seguridad toxicológica de herbicidas aplicados a trabsgenicos , y que supuestamente son muy seguros. Eso es lo que difunde el gurú transgénico José Miguel Mulet Salort. Realmente es así o hay después de todo un encubrimiento consciente y psicológico de parte de los seudoescepticos?
Quizá en unos años el activismo contra el seudo escepticismo tenga giros inesperados y comience a destapar con mayor profundidad a gente como Mulet o Randi.
Por algo se empieza y se han empezado a ganar varias enemistades:
http://www.enveurope.com/content/27/1/4
Qué no les dan mucha importancia? Si el control de la divulgación en Reino Unido, EEUU y España lo tienen las multinacionales del seudo escepticismo.
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